Primera final del Córdoba, en enero, recién comenzada la segunda vuelta y por un objetivo muy distinto al marcado por el club el pasado verano. Claro que el pasado verano también el club hizo cosas -o dejó de hacerlas- para que los blanquiverdes se encuentren en la situación actual: en caso de derrota y triunfo del Mallorca ante el Cádiz el conjunto cordobesista quedaría a sólo dos del descenso.

Por lo tanto, sólo vale ganar y huir del vendaval que sopla en la nuca de un Córdoba que no suma tres puntos en un partido en El Arcángel desde hace más de cuatro meses, concretamente, desde el 24 de septiembre ante el Nástic de Tarragona.

Visto el poco movimiento invernal en los despachos -quizá esperando al resultado de hoy-, Carrión se va a decantar por menear el equipo. Está claro que habrá otras caras en algunos puestos e incluso puede que transforme también el dibujo de los once que salten al césped. No apostará, como sería previsible, por aumentar el número en la primera línea, sino que lo haría por intentar que el grupo sea más compacto. No es seguro, pero es algo que el catalán ha venido estudiando en las últimas semanas. Sí parece claro que de inicio saltará Javi Lara, uno de los dos fichajes invernales llegados hasta ahora. El otro, Mariano Bíttolo, ya se entrenó ayer por primera vez con su nuevo equipo, aunque no entrará en la lista de convocados que dará el técnico blanquiverde una hora antes de iniciarse el encuentro. En la relación tampoco estará Esteve, que jugará con el filial en Jaén a la misma hora, ni Razak, que continúa en la Copa África ni, lógicamente, Deivid, que sigue recuperándose de su operación en la cadera.

Por lo tanto, Marc Vito suplirá al ghanés como segundo portero, mientras que Javi Galán parece seguro en la convocatoria, aunque no tanto en el once titular.

Porque parece que Carrión pretende que la medular tenga más fuerza y trabajo para intentar arreglar el desaguisado defensivo que es este Córdoba desde la pasada temporada. Así, sería probable que apostara en las bandas por dos hombres que, pese a su veteranía, han dado sobradas muestras de compromiso y entrega: Pedro Ríos por la derecha y Juli por la izquierda. Por dentro, Luso o Edu Ramos junto a Borja Domínguez, mientras que en la punta de ataque Piovaccari y Rodri se disputan un puesto y Javi Lara podría actuar entre ese delantero y el doble pivote. Y en la defensa... Pues lo que hay, porque a pesar de los diferentes cambios que ha intentado el extécnico del filial, este Córdoba continúa encajando sin remisión, aunque lo más previsible es que actúe con Antoñito y Cisma en los laterales y Héctor Rodas y Jonathan Bijimine en el eje de la zaga.

En cualquier caso, el Córdoba será hoy una nueva incógnita, ya que sigue siendo un equipo en busca de una identidad y de una mínima consistencia defensiva.

En ese último aspecto, parecidas circunstancias las del rival: un UCAM Murcia al que llegó Francisco hace mes y medio para tomar el relevo de Salmerón. Sólo han caído los universitarios en un partido de los cinco jugados con el almeriense en el banquillo y fue ante el líder, el Levante.

Pero han transmitido mejores sensaciones en las últimas jornadas, traducidas en su primer triunfo, logrado la pasada semana en La Condomina ante el Real Zaragoza. Para colmo, los azulones llegan sabedores de que un triunfo les saca de los puestos de descenso, con lo que prolongarían la mejoría anímica aparecida tras la victoria contra los maños. Tendrán que estar los locales atentos a esa línea de tres, previsiblemente con Natalio, Vicente y Collantes (experiencia y velocidad), y dos mediocentros de trabajo y con el toque de calidad que aporta Juande.

Pero el Córdoba necesita imperiosamente ganar para huir de la tormenta. Otro resultado adverso le metería, de cabeza, en el ojo del huracán.