A fuerza de repetirlo parece que va teniendo menos impacto, pero es una realidad que el Córdoba tendrá una nueva final esta tarde (a las 18:30 horas en El Arcángel) ante un Reus que, de vencer, certificaría virtualmente la permanencia.

El Córdoba afronta este duelo fundamental con una presión enorme, que el propio entrenador, Luis Miguel Carrión, destacó en la rueda de prensa de ayer, previa al choque: «Nos estamos jugando la vida, lo que necesitamos ahora mismo es gente que entienda que hay que dejarse la vida en cada acción».

Y es que hoy mismo a las 13:00 horas el Mallorca tiene la posibilidad de vencer a domicilio en el estadio del Valladolid y colocarse con 42 puntos. Los mismos que el Córdoba, el Elche, que juega a las 16:15, el Almería, en el mismo horario que los blanquiverdes, y el Nàstic, que recibe al Oviedo a las 20:45 horas.

La pelea por la salvación está muy apretada, con hasta tres puestos en juego y duelos entre rivales directos, por lo que el partido ante el Reus se antoja fundamental para, dependiendo de los resultados, evitar caer en los puestos rojos o sacar un poco la cabeza.

MIRANDO A LA GRADA

A la necesidad imperiosa de sumar tres puntos en casa para eludir los puestos de descenso, con los que actualmente empata el equipo cordobesista, se une una campaña que el club ha puesto en marcha esta semana para atraer a más aficionados a El Arcángel.

Si el equipo comienza poniéndose por delante el apoyo de la hinchada arropará a los blanquiverdes, pero si pasan los minutos y no se abre el marcador, un estadio lleno y enfadado puede ser un arma de doble filo que ponga nerviosos a los futbolistas.

Carrión: «Quiero que la gente venga al campo y vea que nos estamos jugando la vida»

A ello mismo aludía Carrión al asegurar que «es un honor para nosotros que venga todo el mundo que pueda porque sabemos que van a venir a animar, a ser uno más, que es clave para salir de esta situación», pero reconociendo que «tener mucha responsabilidad te puede pesar».

Porque no es casualidad que el equipo encaje tantos goles en los últimos minutos de los partidos (hasta 16 tantos entre el minuto 75 y el pitido final en lo que llevamos de temporada). Fue preguntado por ello Carrión en sala de prensa. El barcelonés entiende que la causa de que el Córdoba no sea capaz de defender los puntos en partidos en los que comienza marcando (como en el último en casa ante el Mirandés) es «la situación» en la que está el equipo. «Seguramente si estuviéramos en la parte alta de la tabla esta situación no pasaría».

UNA MÁQUINA DEFENSIVA

Hizo mucho más énfasis en la intensidad, en demostrar las ganas, en salir a morder cada balón que en el planteamiento táctico que tiene preparado para deshacer la madeja defensiva que Natxo González, técnico del Reus, tiene trabajada al milímetro.

El entrenador cordobesista sabe de la dificultad de hacerle un gol al Reus (es el menos goleado de la categoría, con solo 25 encajados en 37 partidos), y apela al recuerdo del partido de la ida, el que fue su debut en Segunda. «Creo que nadie le ha hecho tres goles, y nosotros fuimos capaces de meterle dos tantos allí y de hacer un buen partido. Han evolucionado y mejorado con el tiempo hasta hacer un bloque compacto, que sabe a lo que juega. El Reus es un equipo al que, si queremos ganarle, vamos a tener que dar todo lo que tenemos dentro para hacerlo».

¿Y cómo deshacer ese entramado defensivo? Dio pocas pistas tácticas Carrión: «Tratar de estar acertados en las dos áreas. Ser contundentes atrás, más de lo que lo hemos sido muchas veces, y también ser contundentes arriba». Porque su obsesión es la implicación, la «intensidad y trabajo». «El equipo, para mí, ha hecho la mejor semana de trabajo».

DUDAS EN TODAS LAS LÍNEAS

A tenor de lo ensayado durante la semana, el técnico cordobesista tiene dudas en todas las líneas del equipo. «Tengo claro mi once pero no voy a decirlo», deslizó en rueda de prensa cuestionado sobre si saldría o no con un delantero referencia, tras el experimento fallido del falso 9 en Getafe.

Carrión defendió la probatura de jugar sin delanteros de referencia, al asegurar que «el planteamiento no salió bien porque perdimos y no generamos, pero si hubiera salido bien el mérito es mío». No parece sin embargo que vaya a repetirlo esta tarde.

En la defensa, Héctor Rodas sigue causando baja, pero el rendimiento de la dupla Caro-Deivid fue bastante discreto en Getafe, por lo que no es de descartar que Luso pueda entrar de central en el once e incluso un cambio de sistema, ya que el miércoles probó a Pedro Ríos más retrasado, como carrilero.

El Córdoba lleva tres semanas sin dejar la portería a cero, y el equipo transmite una gran inseguridad cuando se echa atrás a defender marcadores cortos, en un escenario apretado en el que además el Reus se mueve como pez en el agua.

En el centro del campo, Javi Galán parece fijo en la banda izquierda, ya que es de lo poco salvable en ataque en las últimas jornadas. En la mediapunta cuentan con opciones Markovic y Juli, aunque este último tuvo molestias en el entrenamiento de ayer y, aunque va convocado, podría quedarse en la grada. No parece que Alfaro vuelva a contar con otra oportunidad en el once.

Arriba, Carrión podría darle la zamarra de titular a Piovaccari, con el que entrenó esta semana como delantero referencia, dejando a Rodri, cuya pólvora cuenta ya ocho semanas mojadas, de nuevo en el banquillo.