Uun calendario diabólico... O no. El aficionado medio se ha dejado la vista en las últimas semanas con los encuentros que le quedan no sólo al Córdoba, sino a más de media docena de aspirantes a las eliminatorias o al ascenso directo. Y lo cierto es que sólo el fútbol será concluyente, porque parece más factible que sean decisivos los encuentros contra rivales que no se juegan nada o que luchan por no bajar que los que enfrenten a los conjuntos con idéntico objetivo. Si se eliminan al Alavés por arriba y al Tenerife y al Lugo por abajo, nueve son los equipos que pelean por una plaza de privilegio, incluido el Córdoba.

De los 27 encuentros que deben disputar sólo seis corresponden a rivales directos que se cruzan en el camino y tres de ellos los protagoniza el Oviedo, que ha de recibir al Leganés y al Osasuna y visitar al Zaragoza. Además, hay un Osasuna-Nástic, un Girona-Alcorcón y un Alcorcón-Elche. Obviamente, los protagonistas son los asturianos y los alfareros, con dos cruces, pero el Córdoba no puede aspirar a que pierdan sus encuentros, ya que alimentarían a otros que tampoco se les pueden escapar a los blanquiverdes, que buscan, además, hacer un pleno de nueve puntos. Si los aficionados de los demás adversarios aspiran a lo mismo salvo contra rivales directos, entre los que los intereses cordobesistas firmarían un empate, el Alcorcón, por ejemplo, se iría a 63 puntos, los mismos que el Elche. Los tres partidos del Oviedo, terminados en tablas, significarían 62 puntos para los del Principado, mientras que el Girona se iría a los 66 puntos, los mismos que el Osasuna, mientras que el Zaragoza sumaría 67 puntos, el Nástic 69 (contando que su último duelo ante el Alavés finaliza también en tablas) y el Leganés con 72. Por lo tanto, el sexto clasificado sumaría 66 puntos, lo que obligaría al Córdoba a sumar los nueve puntos en litigio que le restan.

Sin embargo, si en esos mismos seis cruces entre rivales directos por las eliminatorias o el ascenso directo se otorgara la victoria a aquellos que actúen como local y dando también al resto el triunfo en los otros partidos que les quedan, el Córdoba, por ejemplo, podría meterse al menos en el sexto puesto con «sólo» siete puntos.

En esa hipótesis, tanto Leganés como Nástic sumarían 71 puntos, el Zaragoza, 69. El Girona llegaría hasta los 68 puntos, mientras que el Oviedo sumaría 65 puntos al ganar los dos encuentros que le quedan en casa contra rivales directos, con lo que el Córdoba, sumando siete puntos igualaría a los ovetenses y habría que ir al golaverage general, peor ahora para los blanquiverdes.

En el caso de aplicar la misma hipótesis pero otorgando la victoria en esos seis enfrentamientos a los aspirantes que actúan como visitantes, la cuenta continúa siendo igual para los blanquiverdes: tendrían que sumar siete puntos para ser sextos clasificados, empatados a puntos, 65, con el Girona y el Elche. En el triple empate, sale beneficiado claramente el Córdoba, que de los cuatro encuentros con catalanes e ilicitanos sólo perdieron el del Martínez Valero.

Por lo tanto, y en el mejor de los casos, esos enfrentamientos directos sólo permitirían al Córdoba un empate en uno de los tres encuentros que restan, por lo que para el objetivo de los blanquiverdes no parecen influir excesivamente.

Al menos no más de lo que lo puede hacer, por ejemplo, el Huesca-Zaragoza de la próxima jornada, con los azulgranas necesitando aún al menos un punto para asegurar su salvación en un derbi regional que siempre añade un punto más de rivalidad. Quizás en ese aspecto el Córdoba sale perdiendo, ya que todo hace indicar que sus dos últimos encuentros se disputarán contra dos rivales que se están jugando la vida: Mallorca y Almería. El próximo domingo, el Leganés recibe al Llagostera y el Zaragoza debe visitar a los de Alsina en la última jornada, por lo que los maños dependerán mucho de que el Llagostera pueda mantenerse con opciones de salvación hasta la jornada 42, al igual que el Girona ante la Ponferradina, también en el último partido de Liga.

El resto de equipos tienen, como mañana el Córdoba, partidos contra equipos que apenas se juegan nada. El Leganés juega en la última jornada contra el Mirandés, precisamente. El Nástic, contra el Lugo. El Osasuna, contra un Huesca probablemente salvado ya. El Girona contra el Valladolid o el Alcorcón contra el Tenerife, que continúa reclamando sus opciones a pelear. En todo caso, los números parecen decir que esos cruces directos no ayudarán demasiado al Córdoba.