Liviana sesión de entrenamiento la que efectuó ayer la plantilla del Córdoba, tras el partido del domingo ante el Mirandés. Tras una suave carrera continua y ejercicios de toque y conducción, el cuerpo técnico del equipo dividió a los jugadores en dos grupos.

El primero, con los suplentes y no convocados del partido, comenzó con rondos y pases en largo para acabar disputando un partidillo en un tercio del campo de entrenamiento. Destacó especialmente Moha Traoré. El canterano africano marcó hasta cinco goles en la portería defendida por Marc Vito y se llevó la ovación de sus compañeros.

Los titulares, Kieszek incluido, hicieron ejercicios de recuperación física antes de realizar diversos estiramientos con colchonetas en un lateral del campo, con el fin de descargar las piernas.

VUELVE PIOVACCARI

Sin embargo, hubo varias novedades interesantes. En el capítulo de altas, Caballero, que ya la semana pasada entrenó con mucha intensidad en solitario, se unió esta mañana al entrenamiento con todo el grupo, y completó a ritmo normal todos los ejercicios.

Otra noticia positiva fue la de Piovaccari. El delantero italiano se lesionó hace casi un mes, y desde entonces ha estado parado y con ejercicios en el gimnasio. Hoy, sin embargo, saltó al césped y estuvo trabajando de la mano de Javier Poveda, aunque con pruebas de poca carga física, tratando de fortalecer su aún débil tobillo izquierdo.

CHARLA DE CARRIÓN Y JAVI LARA

Y también llamó la atención una imagen que se mantuvo durante casi toda la sesión. Apartados del resto del equipo, Luis Miguel Carrión y Javi Lara estuvieron hablando durante más de media hora, con gestos muy serios, sin duda analizando el empate de ayer y la delicada situación de juego y puntos por la que atraviesa el Córdoba.