Uno de los apartados que han ido modificándose en las últimas semanas es el del consejo de administración que presidirá Jesús León en la nueva etapa que ha de abrirse en el Córdoba en unos días. Inicialmente, el órgano de gobierno del club iba a estar conformado por siete personas, el presidente y seis consejeros. Tres de ellos iba a aportarlos el empresario montoreño y los otros tres serían señalados por Luis Oliver. Ahora, parece que las intenciones se modifican, ya que la idea que se maneja es que el número de consejeros, incluido el presidente, podría quedarse en media docena y, posiblemente, todos sean nombrados por el propio León, ya que fuentes del entorno del empresario navarro aseguran que quiere centrarse tan sólo en el apartado deportivo y dejar el institucional y económico a León, que de esta manera tendría vía libre para que la mayoría --si no todos-- sus consejeros sean nombrados por él mismo. En principio, el futuro presidente pretende rodearse de consejeros jóvenes en su mayoría con alguna excepción. Una de ellas sería la de un profesional del derecho de reconocido prestigio, mientras que una figura a la que no quiere renunciar, al parecer, es a la de un jugador que haya sido historia de la entidad blanquiverde. Según algunas fuentes, esta persona podría ser Pedro Campos, actualmente trabajando con Rafa Benítez y al que no le afectaría dicho trabajo para ser representante del Córdoba en su órgano de gobierno, aunque dicho extremo no pudo ser confirmado. La ascendencia de Perico Campos sobre gran parte de la masa social cordobesista es innegable. Hace ya una década, Rafael Campanero intentó incorporar a Campos al organigrama técnico del Córdoba, pero en aquella etapa era imposible. León no le quiere para dichas labores, sino para una labor de representación del club ante la afición y de asesoramiento a la presidencia. En los próximos días se conocerá con exactitud la intención de unos y otros.