Hace unos días se informaba en este periódico que al menos media docena de clubs tienen problemas parecidos, e incluso mayores, que el Córdoba a la hora de confeccionar sus plantillas debido al ajustadísimo límite salarial deportivo impuesto por LaLiga. El Cádiz, que ha realizado diversas operaciones, aún no ha podido inscribir porque sufre más de un inconveniente en ese apartado. El Mallorca, que aspiraba a tener al menos unos cinco millones de euros de límite salarial, se encuentra instalado, aproximadamente, en los 4,5 millones de euros. Otro recién ascendido como el Rayo Majadahonda, el Elche, estaría actualmente por debajo de los cuatro millones de euros, mientras que clubs que la pasada temporada no pasaban de 4,5 millones de euros, como el Lugo, el Nástic o el Reus, no diferirán en esta mucho con respecto a la anterior en lo que a límite salarial deportivo se refiere. También hay otros equipos con mayor capacidad económica pero que padecen serios problemas para cuadrar su límite salarial, como el Málaga.

El club de la Costa del Sol tenía un grave problema con el número de jugadores con contrato, casi 30, cuando llegó José Luis Pérez Caminero a su dirección deportiva. Otro con serias dificultades es el Granada, que después de no lograr el regreso a Primera y con fichas más que altas para la categoría, ha visto como algunos ingresos previstos también se le han caído de forma más o menos sorpresiva. Se podría afirmar que, al menos la mitad de los clubs de Segunda se encuentran hoy en día con diferentes dificultades a la hora de cuadrar su límite salarial deportivo. Por su parte, el Córdoba se conforma hoy con poder cerrar su plantel con futbolistas de la zona de ataque, aunque sean sub 23 y por el mínimo interprofesional.