Se avecinaba otra tarde calurosa en la ciudad cordobesa. Parecía una misión de valientes acercarse al oasis en el que representa El Arcángel en el recinto de El Arenal. Pero se acercaba la hora de la presentación y había ganas por conocer al Córdoba 2.0 de Luis Miguel Carrión.

Quedaba media hora para que saltasen, por primera vez, los jugadores al nuevo césped del coliseo ribereño y las inmediaciones de El Arenal volvían a respirar ese ambiente de domingo de fútbol: bares sirviendo líquidos para refrescarse, vendedores ya sea de bufandas y camisetas o pipas y gominolas... Pero también volvían otras costumbres como las colas para llegar al estadio, colas para conseguir entradas o colas para conseguir aparcar. Un ritual que requiere tiempo y que también, de alguna forma u otra, te mentaliza para la temporada que se avecina.

Tras superar ese proceso que requiere paciencia, pisas el estadio y te reencuentras con esos ‘familiares’ que ves solamente cada 15 días.

19.40. Va remitiendo la calor y el sol va cayendo. Lo notan en tribuna y el fondo, pero no en la preferencia baja, cuyos asistentes utilizan el voladizo de la parte superior de la preferencia como parasol. No importa. Las ganas por ver a los nuevos ídolos se acrecientan. Lo sabe muy bien el speaker, quien llama dos veces a Loureiro, el primer jugador que recibiría el calor, más agradable, de los aficionados.

Termina el acto con la foto oficial y continúa entrando gente. Las gradas ya van cogiendo sus tonos blancos y verdes... o viceversa. La cercanía entre Córdoba y Sevilla invitó a muchos aficionados a ver a su equipo y, ya de paso, pasar un día en familia.

Mezcla de cánticos en la melodía que más le gusta entonar a la afición blanquiverde

Tras el calentamiento, saltan los jugadores y vuelve a resonar esa melodía que todos los aficionados cordobesistas les gusta entonar. Y en un lugar donde reina la libertad de expresión, también se escuchan cánticos que llevaron en volandas a los jugadores béticos, que pudieron sentirse también como en casa. Arranca el partido y se escuchan cánticos favorables al Córdoba. Pero, ¡el centro del fondo sur está vacío! La mirada busca a las Brigadas Blanquiverdes y ahí están, arrinconados en el sector lateral de la nueva grada de animación.

El partido sigue un ritmo lento, pero se puede sobrellevar con un calor que sigue remitiendo. Las ocasiones van llegando, Joaquín va poniendo su picante, Stefanovic también ofrece espectáculo y hay un jugador de verde que no para de presionar. Es un cordobés, Sergio León. Una ovación en su sustitución.

El partido no ofrecía muchos detalles, pero se está a gusto bajo la brisa de una agradable noche

Hora del descanso, hora de despejarse. Arranca la segunda parte. Todo sigue igual de tranquilo y vuelven a escucharse cánticos tímidos. En esta ocasión menos agradables para el presidente Alejandro González. Otra costumbre de domingo: el minuto 54.

La noche ya es plácida en El Arcángel y el partido no ofrece muchos detalles, pero se está a gusto bajo la brisa de una agradable noche. Una buena tarde a la que le falta la guinda. Tuvo que ponerla el serbio Markovic en la recta final. El partido se acabó. Era pretemporada, sí, pero una excusa para echar un día fresco.