El Arcángel se llenará mañana (20.00 horas) para recibir al filial del Barcelona, rival directo en la lucha por la permanencia. La afición ha respondido masivamente a la campaña puesta en marcha por el Córdoba, con entradas a precios populares y gratis para los socios, y ayer al mediodía se colgó el cartel de «entradas agotadas» en las taquillas.

Desde que Jesús León desembarcó en el club blanquiverde, aseguró que su prioridad era hacer de El Arcángel «un fortín» del que no se escape ningún punto, ayudando así a la heroica gesta de recortar ocho puntos y lograr la permanencia en Segunda. Precisamente es el rival de este domingo, el Barcelona B, el que marca el límite con los puestos de descenso. El filial azulgrana es decimoctavo, con 27 puntos.

Es curiosa la coincidencia, ya que el primer equipo culé no logró llenar las gradas del coliseo ribereño hace más de tres años, en Primera División. Por aquel entonces dirigía al Barça Luis Enrique, que puso a su equipo de gala (Messi, Luis Suárez, Neymar, Iniesta…) frente a un Córdoba, el entrenado por José Antonio Romero, que bajó tras aquel partido de forma matemática a Segunda División. La dolorosa goleada encajada por los cordobesistas (0-8) fue presenciada por algo más de 13.000 aficionados, lejos del lleno, dada la mala marcha del equipo y el alto precio de las entradas. Muy distinto fue lo que ocurrió cuatro meses antes. Un 24 de enero de 2015 fue la última vez que El Arcángel se llenó, con más de 21.000 personas que vieron adelantarse a su equipo con un gol de Ghilas, aunque finalmente el Real Madrid remontó el partido con tantos de Benzema y Bale, este a un minuto del final.

LA PROVINCIA SE MOVILIZA / Para hacer realidad el sueño del fortín, las peñas también han puesto su granito de arena. Vendrán mañana al campo del Córdoba peñistas de Castro del Río, Almodóvar del Río, Belmez, Villafranca y otras localidades de la provincia, con el objetivo de que los tres puntos queden en casa. La ilusión y el compromiso del cordobesismo están fuera de dudas. Ya solo falta que el balón eche a rodar.