Insistió el técnico cordobesista, Luis Miguel Carrión, en que la defensa tenía que ser trabajo de equipo. Empezando por el de arriba complicando la salida de balón del rival y, a partir de ahí, cayendo en cascada hasta los de abajo. Pero, por si se van superando líneas, el entrenador blanquiverde insiste con la defensa de cinco atrás, un sistema con el que ya ha probado en las dos últimas jornadas y que le valió, al menos, para ganar ante el Alcorcón. Así, toca repetir la barrera ante el Nástic.

Ayer, en la vuelta al trabajo del equipo, el técnico insistió en el nuevo esquema, disponiendo a tres centrales y a dos carrileros. Carrión no podrá contar con Cisma, sancionado, con lo que tendrá que rehacer la línea. Parece claro que Luso será el relevo del hasta ahora lateral para jugar en el centro de la defensa, aunque el técnico estuvo ayer haciendo probaturas con prácticamente todos los elementos disponibles.

DE NUEVO CON EL GRUPO

Porque ayer el abanico de posibilidades se abrió un poco más. Jonathan Bijimine completó, de nuevo, la sesión de entrenamiento al mismo ritmo que el resto de sus compañeros. Tras haberse perdido los últimos tres partidos después de una noche de marras, accidente y positivo por alcoholemia incluidos, el hematoma que mantenía al central apartado del grupo parece que se va reduciendo. Sin alta médica por no haber una lesión deportiva, el hándicap al que se enfrenta el franco-congoleño es la falta de ritmo de competición tras el innecesario descanso.

JULI, CON UN PINCHAZO

El que no estaba ayer con el grupo fue Héctor Rodas, que, junto a Rodri y Antoñito, hizo entrenamiento específico en el estadio. Si Bijimine estuviese disponible, Rodas podría ser el perjudicado para intentar dotar de más velocidad al equipo. Más preocupante es la pérdida del carrilero diestro. Por su parte, Juli sintió ayer un pinchazo en el sóleo y está pendiente de pruebas.

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JONATHAN BIJIMINE / Más de un mes sin competir

Se ha hecho de rogar el central franco-congoleño. Acabó el culebrón de la Copa de África, citado en primera instancia para después quedarse fuera de la competición internacional, ahorrando así al club el tener que fichar en invierno a un central. Alternando buenos encuentros con tardes desafortunadas, Bijimine lleva más de un mes sin competir por su accidente de tráfico.

DEIVID OMAR RODRÍGUEZ / Reventar los plazos para nada

«Esta cadera está ya estupenda», exclamó ayer el central canario después de hacer control y giro con el cuerpo. Deivid tenía claro que su intención era reventar los plazos cuando en octubre se anunció que tenía que pasar por el quirófano. Efectivamente, el central lleva ya una semana entrenando con el grupo, en partes a un ritmo algo inferior, pero hasta abril no podrá jugar.

DOMINGO CISMA / Roja impropia de su veteranía

Después de jugar buena parte de la pasada temporada con molestias, el sevillano optó por cambiarse el dorsal este curso. El ‘5’, más propio de un central que de un lateral zurdo. Finalmente, Carrión lo pasó al puesto. Ha sido el zaguero con más regularidad, pero su incomprensible expulsión el pasado sábado ante el Alcorcón por discutir con un rival es impropia de esa veteranía.