Ahora mismo, este es un Córdoba de contrastes. Tanto por las renovaciones como por las intenciones de la propia entidad blanquiverde, el conjunto de Carrión tiene una legión de jugadores de los que juegan por dentro: además de los centrales -en los que hay que trabajar y mucho-, el preparador cordobesista tiene ahora mismo en nómina a Luso Delgado, Edu Ramos, Jordi Ortega, Esteve Monterde, Sergio Aguza, Carlos Caballero, Sasa Markovic, Alejandro Alfaro (si se cuenta por él para zona), Borja Domínguez y se pretende, además, a Javi Lara. Serían nada menos que 10 jugadores, por lo que está claro que alguno no jugará -sobre todo los dos canteranos-, otros serán desplazados a otras zonas -Luso a la defensa o Alfaro a la banda o como segundo punta- y otros, simplemente, no estarán, como puede ser el caso de Borja Domínguez.

Por delante de ellos, por ahora, la nada, ya que lo único claro es que Quiles será el tercer delantero de la plantilla, mientras que por detrás, el centro de la defensa necesita mucho trabajo de despacho y de selección.

Contrasta esa cantidad de hombres por dentro con la ausencia de los que actúan junto a la línea de cal. Ayer hablábamos en estas mismas páginas de la defensa, con Antoñito, que debería tener un recambio, o Bíttolo, que en caso de que el club logre su continuidad también deberá plantearse qué hacer con su alternativa: tirar con Mena hasta diciembre en función de la recuperación de Cisma o buscar también esa segunda opción en verano.

Por delante, la situación no está mucho mejor. Juli rectificaba en estos días en las redes sociales, en donde un primer mensaje tenía muchas connotaciones de despedida. Sin embargo, el alcoyano rectificó poco después e informó de que «el club aún no me ha dicho nada». No deja de ser sintomático que se quedara a sólo tres partidos de la renovación automática cuando el alta la recibió a nueve jornadas del final y en los primeros 27 encuentros ligueros fuera titular.

Por la derecha, el adiós de Pedro Ríos es un hecho, así como la salida a través de una cesión de Guille Donoso a un equipo de su zona de influencia. Aunque todo dependerá del mercado y del dinero, así que es mejor no descartar al asturiano completamente.

Por la izquierda queda, además, Javi Galán, al que todos los mensajes lanzados desde el club le señalan como hombre referencia para la próxima temporada. El club parece decidido a darle responsabilidad de primer espada a sus 21 años debido a varios motivos: su final de temporada, los primeros partidos en los que jugó con el primer equipo, su proyección para un posible traspaso y, no hay que olvidarlo, ser representado por Salva Sánchez.

Por lo tanto, el pacense tendrá que plantear la temporada como tantos otros antes que él: puerta grande o enfermería. El club necesita la explosión pronta de algún jugador proveniente del filial y él es el mejor situado por todos los motivos expuestos anteriormente.

Pero incluso con él, este Córdoba continúa con mucho elemento por dentro y casi ninguno por fuera.