Ahora que comienza el Carnaval en tierras gaditanas, viene muy a cuenta la comparación entre la defensa del Córdoba y las chirigotas que tanto furor causan en aquella provincia. Si no fue suficiente con el primer error de la zaga blanquiverde para dejar solo ante Kieszek a Álvaro García, este se repitió en la segunda parte, acabando con las pocas opciones que restaban para lograr el empate.

Tal y como advertimos hace una escasa semana, tras la derrota en Gijón, este equipo adolece de una preocupante endeblez defensiva que hace inútiles sus esfuerzos en ataque. Ante el Sporting, al menos, hubo capacidad de reacción y pegada arriba. Ayer, en el Ramón de Carranza, ni eso.

Un equipo plano en el centro del campo, sin mordiente arriba y frágil como el vidrio atrás, tuvo pocas posibilidades de arañar algún punto en el campo del equipo menos goleado de Segunda. Una cuota importante de responsabilidad la tuvo, eso sí, la memorable actuación de su portero Cifuentes, con varias paradas de mucho mérito que lograron dejar su portería a cero.

Pero lo que debe inquietar al cordobesismo es: ¿Puede esta plantilla, la misma que ha logrado solo 16 puntos en los 22 primeros partidos disputados, sacar en la segunda vuelta una puntuación de equipo que aspira al ascenso? Solo de esta manera se salvaría la categoría, una heroica gesta que, ahora mismo, queda a nueve puntos. La respuesta a esta pregunta ya fue realizada por el propietario del club en la rueda de prensa intersemanal que dio en El Arcángel para descartar la venta de su paquete de acciones. Dijo, claramente, que los mismos jugadores que han metido el barco en barrena deben sacarlo y navegar hasta el objetivo de la permanencia. Dura travesía la que queda por delante, y que tiene pinta de que acabará con más de uno saltando por la borda antes de que la nave se hunda en el pozo de la Segunda División B.

La misma plantilla que ha logrado 16 puntos en 22 jornadas debe salvar la categoría

Ayer, varias peñas del Córdoba se dieron cita en las gradas del Ramón de Carranza, a sabiendas de que la tarde pintaba negra. Sus temores se confirmaron y se volvieron de vacío a casa, en un duro domingo previo a una nueva jornada laboral. Mucho tienen que cambiar las tornas para que la próxima temporada los viajes no sean bastante más accesibles. Campos como los del Badajoz, el Betis Deportivo, el Marbella o el San Fernando apuntan en un tenebroso horizonte en la categoría de bronce que, de perpetuarse en varias temporadas, podría suponer una dura prueba para la misma existencia del Córdoba CF. ¿Están sus dirigentes dispuestos a evitarlo? ¿Hay calidad en la plantilla para salvar esta situación? Preguntas que solo el tiempo podrá dilucidar, pero que en la mente de muchos aficionados ya tienen una dura respuesta. ¡Qué panorama!