Tras el descanso estival y con el arranque de Liga cubierto ya en su primera jornada, me presento como compañero del viaje que a través de la Liga BBVA va a vivir todo el cordobesismo 42 años después.

Para certificar esa tan esperada vuelta no se podía haber elegido un mejor escenario. El Santiago Bernabéu ha ejercido como continuación del ascenso conseguido en Canarias de forma épica.

Jugar contra el Madrid y en su estadio, además del consabido premio a esa afición que por fin pudo disfrutarlo, supone una degustación del glamour de un equipo concebido desde la exuberancia económica de una de las mayores multinacionales deportivas, en definitiva convivir con el despilfarro un día al menos.

Pero tal y como esta concebido nuestro fútbol y como se reparten sus derechos televisivos, sería injusto a la mayoría de los equipos juzgarlos como tal en la consecución de un resultado en este estadio.

Más allá de eso, lo que se mide en estas citas son aspectos cualitativos, que no van allá de generar buenas sensaciones, dar una imagen adecuada y terminar de pie el partido con un resultado digno. De vez en cuando alguien consigue la machada, pero son cada vez más contadas esas excepciones.

Por tanto, el Córdoba consumió su gran presentación con buenas maneras y demostrando que puede ilusionar y conseguir el objetivo. Para ello deberá confirmar muchos de los indicios que apuntó ante el todopoderoso Madrid, cuando compita en partidos donde el resultado ya entre dentro de las obligaciones fundamentales del encuentro.

Ahora toca confirmar

Una vez disfrutado ese momento histórico, a partir de este sábado empezará la verdadera competición donde el equipo deberá confirmar las buenas intenciones de la primera jornada de liga.

No va a ser esta una columna de análisis de los partidos del Córdoba, pero en esta primera edición no podíamos pasar sin hacer el merecido reconocimiento al club y la afición, y una ciudad que vuelve a la élite futbolística.

Desde estas líneas intentaremos desmenuzar la jornada, sus claves y protagonistas. Es nuestro deseo acompañarles en esta apasionante temporada sin más objetivo que intentar entretenerles en nuestro modesto rincón, que hoy presentamos.