El nuevo entrenador del Córdoba, Juan Merino, analizó ayer en sala de prensa sus primeros días al frente de la nave blanquiverde y el choque de mañana en el Carlos Tartiere (12.00 horas). Para el técnico gaditano, se trata de un partido fundamental, ya que para salir del descenso «es muy importante empezar a sumar».

El exentrenador del Nástic de Tarragona no eludió la situación de emergencia clasificatoria del Córdoba, y reconoció que en tal estado «no hay plazos» ni se puede pedir tiempo para ver resultados positivos: «Hay que revertir la situación en el menor plazo posible. Nos jugamos tanto que no se puede pedir tiempo, hay que apretar las clavijas y rendir al 120% para ganar el partido».

Con la resaca de su contratación para el banquillo blanquiverde aún en el ambiente, el gaditano fue preguntado por sus primeros días entrenando al equipo cordobesista. Merino respondió que sus sensaciones son «bastante buenas», ya que «cuando hay un cambio de entrenador se entrena muy bien».

MÁXIMA INTENSIDAD

«Ha habido máxima intensidad en todos los sentidos, hemos tenido mucho volumen de trabajo, mucha charla, y a día de hoy estoy muy contento», analizó el gaditano, que aseguró que su equipo está «preparado para hacer un buen partido en Oviedo». Incluso partió una lanza en favor de sus jugadores, para él «la mejor plantilla posible», ya que «hay plantilla para competir al mismo nivel que cualquier equipo. Confío plenamente en mis jugadores».

Respecto al rival, el Real Oviedo, Merino afirmó que conoce a su entrenador y a su equipo, «construido para conseguir cotas mayores y estar entre los seis primeros». Pero, pese a que los asturianos «no han empezado nada bien» y tienen «un poco de ansiedad», el técnico del Córdoba avisó de «su capacidad», y puso el foco en su delantero, Toché, «un jugador referente en un gran momento». Sobre Anquela, técnico del conjunto ovetense, aseguró que «trabaja la estrategia a balón parado» y configura «equipos muy bien estructurados y equilibrados». Aunque confía en sus armas y una de ellas es que, «con el paso del tiempo durante el partido, sus nervios irán creciendo».

Fue preguntado sobre su debut en el Tartiere, un estadio «impresionante» y con «un gran ambiente». Incluso añadió que es «el mejor escenario posible, prácticamente el ideal», con una «gran afición» local que exige «acorde a ese ambiente». Fue preguntado el de la Línea de la Concepción sobre cuál es ese sistema, y si tiene en mente sacar a cinco defensas o un doble pivote para mejorar el balance defensivo (el Córdoba es el equipo más goleado de Segunda). Pero no quiso conceder ninguna pista al equipo rival: «Voy a trabajar a mi manera con el sistema que tenemos» para «evitar fallos individuales o colectivos».

EL EQUILIBRIO DEFENSIVO

E insistió en corregir «la falta de equilibrio a nivel defensivo, que genera intranquilidad cuando no hay resultados». «Incluso cuando tienes el balón hay que saber situarse, rectificar, tener cuidado con las vigilancias defensivas o los repliegues tras pérdidas de balón». Merino reconoció que el estado mental de sus jugadores es delicado, por lo que su intención es «que se abran, que se rían». Y definió su filosofía futbolística: «Me gusta un equipo alegre y que en el campo sea serio». A mejorar, «la falta de maldad» de su equipo, ya que «a veces falta pegar una voz, pero eso es normal en los más jóvenes».

Finalmente, el técnico del Córdoba fue preguntado por la baja de Jovanovic, que estará entre tres y cuatro semanas fuera por lesión. Para Merino «es un jugador importante por su punta de velocidad, hay que intentar cuidarlo y que esté lo más pronto posible disponible».