El relevo en el banquillo del Córdoba se ha hecho efectivo hoy, con la primera sesión de entrenamiento dirigida por Jorge Romero, que el próximo día 15 cumplirá 33 años y que ha dispuesto de toda la plantilla blanquiverde, incluidos Fernández, Jaime Romero y Josema, aunque en la segunda parte de dicho entrenamiento se han ejercitado aparte del grupo. Por su parte, y a la misma hora, se celebraba el entreno del filial blanquiverde, ya con la dirección de José María García, hasta ayer técnico del juvenil B, de Liga Nacional, de la entidad blanquiverde.

Mientras los jugadores se ejercitaban con su nuevo entrenador, el anterior, Juan Merino, se despedía oficialmente por medio de un comunicado. Tampoco se ha contemplado rueda de prensa de presentación del nuevo y, de hecho, se ha suspendido la comparecencia en sala de prensa de José Manuel Fernández, que estaba prevista para las 12.30 horas. El departamento de prensa informó de que, en cualquier caso, no era una suspensión definitiva, sino "un aplazamiento obligado a las circunstancias recientes". Asimismo, desde la entidad blanquiverde no se contempla que comparezca nadie de la misma -presidente, director deportivo, etcétera- para explicar esas circunstancias que han llevado a la destitución del segundo técnico en lo que se lleva de temporada y el ascenso del entrenador del filial al primer equipo.

En su comunicado, Juan Merino asegura que ha intentado "imprimir en el equipo con parte de mi filosofía, transmitiendo los valores de respeto, diálogo, compromiso y esfuerzo que he adquirido a lo largo de estos años vinculados al mundo del fútbol". El linense agradece "al propietario del Club, Carlos González, al presidente, Alejandro González, director deportivo, secretaría técnica, directivos y a todos los trabajadores del club por su profesionalidad y su excelente trato a mi persona. Estoy seguro de que con su dedicación y constancia y trabajo, el club seguirá creciendo para intentar conseguir sus objetivos".

Finalmente, y tras declararse "en deuda" con el sentimiento de la afición hacia el Córdoba, Juan Merino se despide "del principal activo y valor que tiene el club, su afición. Agradecido por la gran calidad de la afición del Córdoba Club de Fútbol, por su respeto y su comprensión. Sin vuestra ayuda, difícilmente habría esperanza de llegar a buen puerto. Es tiempo de remar juntos y unidos hacia un camino que será duro pero seguro que con un final feliz".