POSITIVO

Algo de fútbol, mejor en espacios

A pesar de que sólo ha disputado cuatro encuentros de Liga, este Córdoba de Carrión ha mostrado en ese espacio de tiempo un punto más de fútbol que su antecesor. El listón no estaba insuperable, precisamente, pero es de resaltar el intento del catalán por que el equipo tenga algo más de juego por dentro al apostar por dos mediocentros por delante de un pivote defensivo. La incorporación -por fin- de Borja Domínguez, y a pesar de que éste necesita mejorar muchos aspectos, ha dado al equipo algo más de equilibrio y la obligación al rival de mirar también a la medular para presionar. Antes era demasiado sencillo para los adversarios. Además de este detalle -o quizás también por el mismo-, el reparto de espacios es algo más lógico, algo que ayuda al conjunto a la hora de realizar la presión, sobre todo en mediocampo. Hasta ahora, este Córdoba transmite la sensación de tener más capacidad para robar en mediocampo que lo que aparentaba hace apenas un par de meses.

En pleno trayecto, las bandas

Uno de los problemas con Oltra -acontecido también por la descapitalización del equipo en verano- fue la pérdida del juego por bandas. Juli es un hombre de juego desde la orilla hacia adentro. Guille Donoso, como se podía adivinar, ha dado un mes de cierto nivel y debe aguardar ahora a otra época en la que pueda resurgir o aportar al equipo, a imagen y semejanza de lo que ocurrió con Nando la pasada temporada. Mientras tenga cuerda, la apuesta por Javi Galán -incomprensible que Oltra, convencido de su calidad, no se decidiera a darle la alternativa- le está resultando al catalán, que además ha visto cómo desde el encuentro en Málaga, Pedro Ríos resurge y logra parecerse al de los mejores momentos de la pasada temporada. Las bandas ante el Rayo parecieron funcionar, aunque todavía no al nivel que necesita el equipo. Pero recordando de donde se viene es un punto de esperanza muy a tener en cuenta.

NEGATIVO

El problema atrás continúa estando

Incluso en un encuentro en el que deja a cero el marcador, algo que no ocurría desde hacía cuatro meses, el concepto defensivo en general y el de la defensa en particular es motivo de preocupación. Aguirre, Embarba y Ebert hicieron sufrir en demasía a Cisma y a Antoñito, aunque este último logró incorporarse al ataque en alguna ocasión en la primera parte. La pareja de centrales necesita de uno, al menos, que pueda tener cierto criterio y serenidad con el balón en el pie. Las marcas en los centros laterales, sobre todo Bijimine, hicieron padecer a la línea durante casi todo el encuentro. Se podría reclamar mayor ayuda por parte del centro del campo, pero esa solidaridad obliga a acortar progresivamente al equipo, como ocurrió durante la última media hora del encuentro, agravado todo por las dudas físicas que sigue transmitiendo el equipo y por la salida del campo de Borja Domínguez. Aquello que se pretendía de defender con balón se está olvidando demasiado pronto. Y vista la zaga, se necesitará.

Necesitará elevar más el listón

Con muchas tareas pendientes, desde la defensa al juego interior, pasando por mantener y elevar el nivel de las bandas, sin olvidar la necesidad de tener alternativas, los primeros cuatro encuentros de Liga de Carrión dejan la sensación de que este Córdoba necesitará una marcha más si pretende meterse en la lucha por puestos de eliminatorias de ascenso, dos de los cuales empiezan a parecer ya demasiado lejanos. Por supuesto, imposible hablar de ascenso directo. Además, y como su antecesor, Carrión parece abrazar el discurso oficial del club y mantiene que tiene plantilla suficiente para acometer el objetivo, que no es otro que el de alcanzar una de esas plazas y ascender. Un objetivo sobre el que cada vez más aficionados muestran su escepticismo, sólo atenuado por el sentimiento hacia el equipo y el deseo de estar cerca, al menos, del sueño. La duda estriba en que sin entrar del todo la actual, este Córdoba necesitará esa marcha de más.