No deja de ser paradójico, pero sí un síntoma de que los veranos, en la vida y en el fútbol, son diferentes. Llamaba la atención que un hombre tradicionalmente visceral, que suele dejar siempre titulares y que transmite ese punto de hiperactividad -sea en enero o en julio- comentara ayer en varias ocasiones las palabras «paciencia» o «tranquilidad». Incluso «calma».

Luis Oliver dio un repaso a la actualidad blanquiverde, que no es poca y, básicamente, dejó el halo de que se están haciendo cosas, pero que en realidad la temporada 2017/18 ni tan siquiera ha terminado todavía, por lo que es evidente que tiempo, precisamente, casi sobra.

EL ENTRENADOR

El primer apartado en importancia, el entrenador, con el nombre que en su día -hace muchas semanas- puso sobre la mesa el propio presidente: Francisco Rodríguez. Oliver reconoció contactos con el almeriense y con «varios de ese perfil: joven, ambicioso y preparado», por lo que pospuso el anuncio del nuevo técnico a «la próxima semana». Cuando se le insistió, ajustó la agenda a «esta semana, no sé qué día», pero en cualquier caso está claro que el club pretende tener oficialmente al nuevo entrenador en pocos días. «Vamos a intentar tener paciencia para no equivocarnos y alcanzar los 50 puntos en abril mejor que no a finales de mayo», advirtió el director general deportivo, ya que «no hay ninguna prisa».

LA PLANTILLA

Luego, pasó a la actual plantilla, de la que comentó que «el núcleo duro de la temporada pasada seguirá al 80%, excepto Reyes que se fue a China porque no podíamos competir con eso», justificó el navarro. Reconoció las negociaciones con Sergio Aguza y Edu Ramos, así como la negociación con el representante de Álvaro Aguado, al que recordó que se le quiere hacer ficha en el primer equipo, pero también calcó las palabras de Jesús León de hace unos días: tiene dos temporadas más de contrato, cláusula de seis millones y aún no tiene inscripción profesional. También informó de que Josema «firma hoy -por ayer-» su cesión al Souchaux francés (Ligue 2) por una temporada «con una opción de compra de 1,5 millones de euros», mientras que puso en valor a Sergi Guardiola, por el que «han preguntado diez equipos de Primera por él». Eso sí, sobre ofertas en firme por una cantidad suficiente por su traspaso aún nada. Y, finalmente, con el regreso de los dos cedidos o, más bien, de uno, ya que mientras que de Jona dejó claro que «saldrá cedido», sobre Jaime Romero explicó que «habrá que evaluarlo, vendrá y ya veremos». Finalmente, confirmó que tanto Bambock como Montelongo tendrán ficha con la primera plantilla blanquiverde.

LAS POSIBLES LLEGADAS

Después de hablar de los jugadores que están o que pueden continuar vistiendo de blanco y verde, Oliver también habló de los que pueden hacerlo a partir del 30 de junio, empezando por Rubén Castro, «mi amigo», como explicó el propio director deportivo, que también entonó un mea culpa. «Al nombrar a Rubén Castro me equivoqué, porque ahora se han metido más equipos y se ha complicado la cosa, con equipos fuertes que han bajado de Primera. Lo que sale en prensa perjudica, pero seguimos trabajando». No será fácil la llegada del Tiburón, pero dejó una ventana a esa posibilidad y también a la apertura del puente desde Extremadura. Oliver recordó que «ese equipo lo hicimos nosotros», y reconoció que «hay dos o tres jugadores muy buenos y lógicamente el Córdoba está pendiente de ellos, al margen de que conocemos a los veinte de la plantilla como futbolistas y como personas».

Si hace unos días se informaba en estas páginas que la fecha más probable para el regreso de la plantilla era el 9 de julio, Oliver aseguró ayer que estará «entre el 9 y el 11 de julio», ya que «la mayoría de los equipos» lo harán en esos días.

UNA CENICIENTA

Para terminar, Luis Oliver también habló de la propia categoría, en la que «20 equipos pelearán por subir», ya que la Segunda «es la séptima Liga del mundo» y tan sólo ve «al Majadahonda como cenicienta».

En general, la comparecencia intentó transmitir tranquilidad y confianza en el futuro. Oliver lanzó el mensaje de que «tendremos un gran equipo el año que viene» y remarcó la importancia de la salvación lograda hace tan sólo unos días: «En enero nadie me cogía el teléfono y ahora tengo el móvil bloqueado de llamadas», refirió. Reiteró en más de una ocasión que el equipo será «potente» y que todo se hará «sin prisas», ya que «las cosas, si se hacen despacio, salen mejor». En definitiva, una comparecencia de verano, una época que no se parece en nada al resto del año.