Sí, llega el Real Madrid, uno de esos equipos a los que analizar podría suponer una pérdida de tiempo y no porque no sea analizable, como todos. Pero solo con ver su presupuesto, plantilla e historia nos ahorraríamos las líneas semanales en esta previa. Un Madrid que en algo más de una temporada se ha recuperado del estado histriónico al que tenía sometido el anterior inquilino de su banquillo. Un Madrid que de la mano de Ancelotti ha recuperado el sentido común, la cordura y la estabilidad anímica, independientemente de los resultados. Es la mano de quien ha sido jugador, sabe lo que siente un futbolista en todo momento y ha llegado con la humildad de un auténtico señor. Un Madrid que llega tras vencer en su último encuentro al Getafe por 0-3 y parece recuperarse del mal comienzo de año, un líder difícil de batir, pero no imposible, antes de que comience el encuentro. Un estilo de juego basado en la calidad individual puesta al servicio del equipo y en la pegada que tienen sus hombres en cualquier parcela del juego. Quizás el juego ofensivo en estático y en combinación sea algo menos fructífero, salvo las intervenciones en el mismo de hombres como el lesionado Modric, Isco o el mismo Kross, que el desarrollado en velocidad y con espacios para interpretar el juego de contra como pocos hoy día hacen en el panorama futbolístico.

Parten de un 1-4-3-3 con la idea clara de llevar la iniciativa y someter al rival a su ritmo. De salida Iker tiene una línea de cuatro compuesta por Carvajal, Varane (Pepe se encuentra lesionado), Ramos y Marcelo; una línea con laterales profundos. Por delante y como único mediocentro específico tienen a un Toni Kross con trabajo extra en todos los partidos en el cometido de buscar el equilibrio, secundado por dos volantes de creación y llegada como James e Isco, éste último el hombre que quizás pone algo de pausa y juego entre líneas. Tres hombres con buena pegada desde fuera del área. Tres jugadores que son lanzadores del juego veloz que despliegan sus tres hombres más avanzados: Cristiano, Benzema y Bale, tres jugadores que suman 45 goles de los 62 anotados. Dos auténticos especialistas por fuera y en diagonal, Cristiano y Bale, y un hombre como Benzemá que, independientemente de su aporte goleador, le da al equipo muchas alternativas de juego: cae a banda, es pasador, tiene juego colectivo y llega a zonas de remate. Criticado, pero gran jugador.

En definitiva, un gran equipo. Algún día podrá ceder algún punto que será bienvenido por cualquier equipo, que le vendrá como anillo al dedo y hará que sus perseguidores se le acerquen y la liga gane en emoción. Y como diría Rafa Moreno, "Este es el líder".