Hace 20 días se ofrecía en estas mismas páginas la relación de jugadores que el Córdoba tendría en nómina desde el 1 de julio. Entre futbolistas aún con contrato en la actual plantilla y otros que se encuentran cedidos, el número se iba nada menos que a 17 integrantes. Si la entidad blanquiverde plantea una plantilla para la campaña en Segunda que no debe sobrepasar los 22-23 jugadores, se impone, obviamente, la negociación con muchos de ellos. Unos, porque se quieren ir; otros, porque no cuenta la planta noble con ellos, y también existe un número, no pequeño, de dudas. Lógicas en el momento en el que se encuentra ahora mismo la situación. Ahora mismo son 18, ya que con Crespo se ejerció, previa negociación, la cláusula de compra. Al de Lora del Río hay que añadir a Juan Carlos, Saizar, Pinillos, Samu de los Reyes, Fran Cruz, Bernardo Cruz, Luso, Ekeng, Deivid, Caballero, Petkoff, López Silva, Fidel, Adri Cuevas, Florin, Arturo y Xisco. Sin esperar a la incorporación del nuevo técnico, con el que las negociaciones podrían demorarse hasta la próxima semana, la cúpula ya ha transmitido una lista de deseos que en varios de sus elementos podrían no cumplirse.

PORTERÍA

A Juan Carlos lo quiere el Getafe

En esa lista constan como porteros Juan Carlos Martín y Mikel Saizar. El vasco perdió la titularidad incluso en Segunda y ha dado un nivel más bajo que el alcarreño, aunque aún tiene una temporada de contrato. Por su parte, Juan Carlos ha sido el titular en la fase importante del año del ascenso y también en la mayoría de encuentros de Primera. Solo perdió la titularidad por la pérdida de rumbo de Djukic, lo que provocó que la afición se le echara encima. Fueron semanas duras para el portero blanquiverde, que en los días que transcurrieron entre el encuentro en Villarreal y el de El Arcángel contra el Athletic de Bilbao comunicó al club su idea de marcharse ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos. De nada servía el contrato firmado a principios de febrero en el que el arquero prolongaba su compromiso con el Córdoba para las dos próximas temporadas después de una renovación exprés en la que la entidad blanquiverde no mostró ningún interés a finales del 2014. Posiblemente esa falta de interés provocó que el futbolista consintiera en firmar el contrato de dos temporadas siempre que éste tuviera una cláusula de rescisión aceptable para cualquier club que se interesase por sus servicios. Tres clubs de Primera preguntaron por él y el Córdoba corrió a esa renovación, pero el Getafe continúa manteniendo contactos para hacerse con sus servicios para la próxima campaña. Antes, el Levante y el Espanyol también contactaron. En todo caso, la pinta que tiene el caso es que Juan Carlos ve posibilidades de continuar en Primera y que, además, en su propio club, su propia afición, no le quiere. Y el contrato firmado se rompe por una cifra que está entre los 50.000 y los 100.000 euros. Habría que buscar portero titular.

DEFENSA

El viejo deseo con Fernández

Los casos de Crespo, recién fichado, y Fernández, en el Zaragoza, son paradigmáticos. Desde Italia se asegura que el Bolonia se ha quedado con el 50% de los derechos económicos del de Lora como forma para rebajar la cláusula de compra por parte del Córdoba a niveles muy bajos. Ese reparto de los derechos económicos significa que no se da por cerrado el ‡2capítulo Crespo‡1 y no está del todo claro que el sevillano continúe vistiendo de blanco y verde la próxima temporada. Sobre todo, en caso de que cualquier club, Primera o Segunda, que se haya fijado en la temporada que ha realizado quiera hacerse con sus servicios. Ese reparto de derechos económicos y federativos es lo que provoca que desde hace tiempo el punto más alto de la cúpula blanquiverde quiera recuperar a José Manuel Fernández. Este verano hará el enésimo intento, aunque los anteriores ya se sabe cómo terminaron. La negociación por Edimar continúa abierta, pero aunque difícil, no se da por imposible. El club sigue luchando por el lateral zurdo y en caso de fructificar, Samu de los Reyes o Pinillos tendrían que salir. No está muy claro cuál de los dos, aunque desde lo más arriba de la entidad blanquiverde solo se tienen ojos para la segunda vuelta de Samu en el Llagostera. Finalmente, los dos hermanos Cruz. La elección del menor de los hermanos Cruz en detrimento del mayor, como informó ayer la Cadena Ser obedece muy probablemente a aspectos más personales que futbolísticos y que arrancan con la salida de Fran en forma de cesión el pasado verano. En todo caso, todo está en un punto muy iniciático.

CENTRO DEL CAMPO

Borja García, imposible

La polivalencia de Deivid (aún con contrato), que puede actuar como defensa central y como pivote defensivo garantiza su continuidad. Nombres como Adri Cuevas y Petkoff estarían fuera, como podía ser previsible. Con Luso y Ekeng, por otro lado, se cuenta, y queda la duda de Carlos Caballero, toda vez que con López Silva también se intentaría una salida. Finalmente, un deseo del club es la continuidad de Borja García, aunque parece poco probable que el madrileño pueda prolongar su cesión en el Córdoba la próxima temporada. Su cláusula de compra es prohibitiva para el Córdoba y el Real Madrid no parece dispuesto a negociarla, por lo que hoy por hoy, Borja García se encuentra lejísimos de vestir de blanco y verde la próxima campaña. En todo caso, sí estará Fidel Chaves, con un contrato que le liga al Córdoba por las dos próximas temporadas. El trabajo en esta línea será árduo, tanto por los jugadores con los que hay que negociar para su salida como por los que se pretenda que lleguen. Y el plan con alguno puede cambiar.

DELANTERA

La patata caliente y el mercado

Otra línea en la que se debe negociar profundamente y con paciencia, algo por lo que no se ha caracterizado el Córdoba últimamente. Por un lado, la patata caliente en la que se ha convertido Xisco. Está claro que en lo que se refiere al balear todo dependerá del dinero, con una ficha que ronda los 340.000 euros. Si el jugador y el club encuentran una fórmula que no penalice mucho a las arcas de la entidad, el Córdoba y Xisco romperán su vínculo. En caso de que el club deba pagar todo (o mucho) de esos 340.000 euros, el Córdoba no tendrá más remedio que meterle en su proyecto de ascenso a Primera, con lo que el nueve elegido lo sería también por motivos que nada tienen que ver con lo futbolístico. Por otro lado, el club está paseando a Florin por todos los mercados futbolísticos europeos, pero a día de hoy, agua. Los dos millones (mínimo) que se piden parecen demasiados. Y finalmente, con Arturo no se cuenta, con lo que las charlas de despacho también están garantizadas en esta línea.