El guardameta polaco Pawel Kieszek, que en teoría debería haberse reincorporado hoy lunes a los entrenamientos, estará tres semanas más de baja. Así lo comunicó ayer el Córdoba, que aseguró en un comunicado que «en el proceso de recuperación de la lesión en la mano derecha» el portero «necesitará de unas tres semanas más de entrenamiento y trabajo específico». Este margen extra para la recuperación tras la operación del dedo meñique ha sido aprovechado por los servicios médicos del club blanquiverde para «realizar una estabilización quirúrgica que venía siendo necesaria en el pulgar de dicha mano». Kieszek no estará listo, por tanto, hasta una semana antes de que comience la liga. La primera jornada será el 20 de agosto ante el Cádiz.

Quién sí estuvo ayer en el césped de la Ciudad Deportiva fue Carlos Caballero, ausente la pasada semana. El mediocentro alcorconero atravesó molestias físicas que impidieron que estuviera presente en los dos primeros amistosos ante Kenia y el Écija. Luis Miguel Carrión prefirió que no forzase. Ayer, tras unos estiramientos especiales con el recuperador, Javi Poveda, se reincorporó al grupo, con el que completó sin problemas toda la sesión. En un principio, Caballero estará en la convocatoria para Linares que facilitará hoy Carrión.