Luis Oliver puso fin ayer a su etapa de seis meses al frente de la dirección deportiva del Córdoba. Lo hizo forzado, ya que su salida se produce por un cese y no por voluntad propia del empresario navarro. Su destitución la decidió Jesús León, que convocó ayer una rueda de prensa para tratar varios asuntos de actualidad, dejando para el final su medida más importante, el despido de Oliver de la dirección deportiva

cordobesista.

Por su mirada, por sus gestos, por el lapso de un segundo que tardó en soltar la frase con la que dio carpetazo a la aventura de Luis Oliver en el Córdoba, se notaba que no fue una decisión fácil. Posiblemente se trató de la primera medida amarga que ha tomado Jesús León durante su mandato en la entidad blanquiverde. Un León que compareció cariacontecido y con gestos de tristeza ante la maraña de periodistas y fotógrafos que cubrieron la rueda de prensa.

«El club necesita un cambio de aires en la parcela deportiva y ha decidido rescindir los servicios de Luis Oliver y de su equipo». Así dio fin el propietario del club a la etapa del director deportivo que logró la salvación en la temporada pasada. Eso sí, agradeció la labor de Oliver al frente de la dirección deportiva, especialmente por la permanencia en Segunda. De la foto de los tres grandes artífices de aquella gesta, tras la salida de Sandoval y de Oliver, solo queda León.

EL LÍMITE SALARIAL

Pero antes de comunicar tal medida, el presidente del Córdoba habló largo y tendido sobre el tema que, en su opinión, es «el que más inquieta» a la afición. Jesús León aseguró que «el límite salarial» del club blanquiverde es «de 3,5 millones de euros», aunque en esta cifra «no se incluye» la salida de Jona al Lugo «ni el ingreso de Sergi», ya que este límite «es una cifra viva». Este periódico ya informó de que el Córdoba ha rebasado en 1,8 millones de euros el techo de gasto marcado por la LFP. Tanto es así que «la prioridad es subir el límite salarial. No hay nadie intransferible. Si llego a saber esta situación no habría hecho la operación de Sergi Guardiola de la forma en que se hizo», dijo el presidente del Córdoba en referencia a la salida a través de una cesión del delantero jumillano al Getafe, que si hubiese sido traspasado habría generado una plusvalía que habría sido oro puro para un club en un momento preocupante en lo económico.

Fueron muchas las preguntas que se le hicieron a Jesús León sobre el manido tema del límite salarial y la forma en que afecta (y afectará) al Córdoba. Por ejemplo, se le cuestionó sobre si en el rebase actual se computan los ingresos por el seguro de descenso, a lo que León respondió que «estamos trabajando con la Liga para que el ingreso del seguro de descenso compute a la hora del límite salarial», ya que de momento no lo hace.

Sobre la cuantía obtenida por la venta de Florin Andone del Deportivo al Brighton, de la que el Córdoba obtuvo rentas por disponer del 30% de sus derechos económicos, las noticias son menos halagüeñas. «El ingreso por Florin computa en la pasada temporada y ya se ha gastado», sentenció León. Eso sí, «dentro del presupuesto que manejamos se considera un último pago que recibiremos de la venta de Florin».

LAS POSIBLES SOLUCIONES

León no se rinde y tiene planteado un paquete de posibles medidas que den solución a la situación económica y deportiva del Córdoba. Lo esencial es ponerse al día con la Liga para poder traer a los jugadores que el club necesita. Para ello, entre esas posibles medidas están «la venta de jugadores, el incremento de patrocinios, el aumento por subida de abonos e ingresos por incremento de derechos televisivos. «La última opción» que se plantea el propietario del club blanquiverde es «la ampliación de capital, aunque solo afecta al incremento de la plantilla en un 25%».

En el aspecto deportivo, León reconoció que «tanto Nacho Gil como los jugadores del Extremadura son fichajes congelados. Ya en enero hicimos en tiempo récord una operación que nadie imaginaba y ahora tenemos que hacer algo parecido. Nuestros esfuerzos, más que en fichar, deben ir en incrementar el límite salarial». Aunque, obviamente, la inestabilidad generada en torno al Córdoba afecta a la plantilla y a su entrenador. «No hay que negar lo evidente. Por la crispación generada hay cierta inquietud en nuestro entrenador. Me corresponde trabajar en eso para que la gente vaya cogiendo ilusión a medida que vaya pasando el tiempo y vea que podemos tener un equipo decente para competir y conseguir los 50 puntos cuanto antes», ya que «con el límite actual el objetivo ambicioso son los 50 puntos».