Al final ni Lago Junior ni Borja Valle ni Hervías. Al final ha sido una sorpresa, Jaime Romero, el octavo fichaje del Córdoba destinado a cubrir el puesto de extremo. Se trata de un futbolista de 26 años natural de Albacete, que firmó con 20 años por el Udinese y viene procedente del Osasuna, con el que rescindió a finales de junio. Con el Córdoba firma por tres temporadas, hasta junio de 2020.

Aunque el jugador rescindió con el club pamplonica para firmar con el AEK de Atenas, desencuentros en las formas de pago e impuestos en Grecia dieron con el traste de la operación. Tras ello entró el Córdoba en escena.

El Osasuna ha comunicado oficialmente que "percibirá 500.000 euros por el jugador Jaime Romero, que militará en el Córdoba Club del Fútbol". Según el club navarro, a pesar de la rescisión, "la operación se realizará a través de la fórmula de traspaso, después del acuerdo alcanzado entre las partes".

El Club Atlético Osasuna le agradece los servicios prestados y le desea mucha suerte en sus futuros retos profesionales.

Como es habitual en el equipo italiano, empezó un rosario de cesiones a diversos equipos (Bari, Granada, Orduspor, Real Madrid Castilla y Zaragoza) antes de llegar al Osasuna en la pasada temporada con la carta de libertad. En el club navarro, en Primera División, Jaime Romero disputó 19 partidos, la mayoría partiendo desde la izquierda (es zurdo). Sin embargo, es un extremo polivalente al que también le gusta partir desde la derecha a pierna cambiada e incluso como mediapunta por el centro. Así, aunque serviría de competencia para Javi Galán también podría partir desde la derecha o ser una alternativa a Javi Lara y Markovic por el medio.

Romero es un extremo habilidoso y versátil, bajo (1,77 metros) y de gran velocidad. En su debe están las lesiones. Es un jugador que suele tener problemas físicos y que en la 2015/16 tuvo una rotura del ligamento cruzado anterior con el Zaragoza, por la que estuvo siete meses apartado.

Promesa hace unos años, entre lesiones y cambios de equipo cada año no ha terminado de explotar, por lo que el Córdoba apuesta por un futbolista con calidad al que le ha faltado continuidad y suerte con las lesiones.

Hace dos semanas rescindió su contrato con Osasuna a cambio de una cláusula de 500.000 euros si firmaba con un club de la liga española. En un principio el albaceteño se iba a marchar al AEK de Atenas, entrenado por Manolo Jiménez. Sin embargo, no se sabe si por no superar las pruebas médicas o por otro contratiempo acabó volviéndose a España sin firmar.