Paciencia y paso lento. Ese es el mensaje que repitieron ayer los tres jugadores del Córdoba que comparecieron para los medios de comunicación.

El primero en hacerlo fue el extremo manchego Jaime Romero, que destacó que necesita sentirse «importante» para poder rendir al máximo de sus posibilidades. Romero, afirmó que necesita «continuidad» para demostrar sus prestaciones. «Es verdad que soy un jugador que tiene que sentirse importante, cuando te sientes relevante y te salen las cosas empiezas a rendir mucho más, espero que durante todo el año siga jugando».

Y trató de zafarse del peso mental que supone ser el refuerzo más caro para las arcas del Córdoba este verano (500.000 euros): «Cualquier jugador que viene a un equipo como el Córdoba sabe que tiene una responsabilidad por lo que es el club, la afición y la entidad. Todos los jugadores tienen responsabilidad, no me siento con un peso mayor que el de otros compañeros que han venido».

Álex Vallejo y Jona también atendieron ayer a la prensa. Y la apelación a la calma y la tranquilidad fue igualmente lo más destacable de sus aportaciones. Así, para Vallejo «lo que me toca es esperar». Aludiendo a su suplencia por el buen estado de forma de Edu Ramos, el exfutbolista del Mallorca entiende que «el equipo está funcionando bien, a pesar de que el primer partido generó un poco de dudas». Y espera con calma su oportunidad: «El entrenador tiene una plantilla y tiene que decidir quién está mejor. Ahora mismo ha apostado por Edu, lo respeto totalmente y cuando me toque salir a jugar, intentaré dar lo máximo para cambiar la idea que tiene».

JONA, PACIENCIA PARA EL GOL

Si Vallejo fue cuestionado por su falta de minutos, Jona lo fue por la ausencia de goles en sus dos primeros partidos con la elástica blanquiverde. Y el hispano-hondureño reconoce que «está claro que el delantero lo que busca siempre es el gol. Pero siempre lo digo, que hay otro tipo de trabajo que hay que hacer para el equipo». Así, circunscribiendo su labor no solo al ámbito del gol, aseguró que «lo único que intento es que, cuando termine el partido, pueda irme tranquilo a mi casa. Si he marcado me iré más contento, y si no, a hacer el trabajo que se me pide».

De hecho, Jona evitó marcarse una cifra de goles a la que aspirar. «La verdad es que todos los años intento superarme, ojalá que este año pueda, pero todos sabemos como es la Segunda, muy complicada, yo lo único que miro es ir partido a partido». Y los goles, según Mejía, «acabarán llegando».