Enero es el mes en el que las intenciones por cumplir los propósitos marcados se potencian al máximo y eso se muestra en la aptitud con la que se afrontan dichos retos. Esta circunstancia lo ha reflejado el Córdoba en las tres primeras de las cinco campañas que ha jugado en Segunda. Pero el conjunto cordobesista no lo ha vuelto a hacer desde su paso por Primera División.

En la temporada 2011/12 el Córdoba de Paco Jémez llegó al parón navideño séptimo y tras culminar enero con dos triunfos, un empate y una sola derrota, escaló hasta la quinta plaza, es decir, en zona de play-off. Pese a que en los siguientes meses abandonó dicha zona en dos tramos de tres jornadas (de la 23ª a la 25ª y de la 35ª a la 37ª), el Córdoba disputó las eliminatorias de ascenso a Primera.

A la siguiente campaña, con Rafa Berges como técnico, el conjunto blanquiverde consiguió su mejor puntuación en un mes de enero no solo en el último lustro, sino también en los que va de siglo obteniendo diez de 12 puntos posibles (83%) y ninguna derrota. Tras empatar ante el Mirandés, el Córdoba sumó tres victorias seguidas que le llevaron de la duodécima a la sexta plaza. Aunque el signo final fue inverso, ya que aquella temporada la cerró decimocuarto.

En la temporada del ascenso a la máxima categoría 42 años después, la 2013/14, tuvo un retorno productivo tras las vacaciones navideñas. El primer partido de aquel enero del 2014 el cuadro cordobesista recibía en las 12ª posición al Recreativo de Huelva, entonces tercero, al que venció por 2-0. Tres puntos que le catapultaron al séptimo puesto. En las siguientes tres jornadas, el conjunto dirigido entonces por Pablo Villa sumaría otra victoria, un empate y una derrota. Ese séptimo pues finalmente permitió el acceso al play-off después de que el filial del FC Barcelona finalizara la temporada en tercera posición. El final ya es conocido.

EL CAMINO INVERSO

Las dos últimas temporadas en Segunda han tenido un mes de enero que ha dejado menos de la mitad de puntos. De hecho, la temporada 2014/15 en Primera ha sido la que más puntos ha dejado en este trienio. Si en el primer mes del 2015 el Córdoba sumó siete puntos en cinco partidos (47%, el mes con más puntos de aquella temporada), la vuelta de las vacaciones en el 2016 no fue mejor. Hasta aquel mes de enero, el Córdoba solo perdió un partido en casa. Pues en el mencionado periodo fue doblegado hasta en dos ocasiones (1-2 ante el Mirandés y 2-3 ante el Leganés). El Córdoba sumó seis puntos de 15 posibles, cayendo del segundo al tercer puesto. Finalmente fue quinto.

Pero en la temporada pasada fue aún más dramático pues solo obtuvo dos empates en los cuatro partidos que jugó, el segundo peor enero de este siglo solo superado por el de la campaña 2003/2004, cuando perdió tres partidos y empató uno. Al final consiguió la permanencia.

La plantilla comandado por Jorge Romero se calzó de nuevo las botas para entrenar por primera vez en este 2018. Un plantel que, tal y como apuntó Alfaro en rueda de prensa, está «contento» con el inminente regreso a la competición tras la «gran victoria» obtenida el pasado 20 de diciembre ante el Reus.

Este Córdoba necesita comenzar el año con buen pie si quiere salvarse y para ello, deberá conseguir de nuevo la productividad que le supuso el mes de enero.