Se cae otro de los parapetos que tenía González. Ayer, en plena oleada de críticas a la gestión del club y, en concreto, a la propiedad, la entidad blanquiverde hizo pública la desvinculación contractual de la dirección deportiva con el club, algo que este periódico venía apuntando desde hace meses. Así pues, para intentar apaciguar los ánimos los González optaron por echar a Emilio Vega, que se marcha acompañado de Keke Durán, hasta ahora secretario técnico, y más dedicado a cuestiones del segundo equipo.

Así pues, Emilio Vega pone fin a su tercera etapa cordobesista (tras ser jugador y secretario técnico) siendo señalado por la propia entidad blanquiverde. Alex Gómez, hombre de confianza de Albert Puig, director de cantera, es el mejor posicionado para reemplazar a Emilio en la dirección deportiva.

Emilio Vega llegó, con cierta incertidumbre y alguna traba por parte del Elche, su anterior club con el que trabajó de la mano de Víctor Orta, para confeccionar el plantel que debía volver a Primera División. En su primera temporada, el leonés hizo una plantilla claramente descompensada, con la defensa más corta de la categoría, si bien supo sacarle rentabilidad a los jugadores que ya estaban en el plantel. Con el equipo líder después de la mejor primera vuelta de su historia (y coincidiendo con la política de renovaciones de entonces de la que se beneficiaron el propio Emilio Vega, José Luis Oltra, Carrión y, especialmente, Florin Andone), el director deportivo desechó fichar en aquel mercado invernal, una decisión que generó mucha controversia.

Ya en verano, con él al frente de la dirección deportiva, González realizó el traspaso más caro en la historia del Córdoba: la venta del 70% de los derechos federativos de Florin Andone. El problema es que los millonarios ingresos no se vieron reflejados en el césped. El Córdoba partió con el 12º límite salarial de la categoría. No obstante, el equipo está muy por debajo de esa posición, en descenso. Emilio es la segunda destitución en una temporada nefasta tras el despido de José Luis Oltra. Igualmente, el propio Carlos González escenificó su salida del consejo de administración de la SAD colocando a su hijo en el cargo.

Si bien es cierto que parte de la afición pedía su destitución, no eran pocos los aficionados que se cuestionaban la libertad operativa de Emilio Vega, al igual que ya pasara con su antecesor en el cargo, Pedro Cordero, lo cierto es que públicamente club y director deportivo siempre han defendido que tenían libertad para fichar como estimasen oportuno, del mismo modo que no había tenido ningún impedimento en cuestiones económicas.

Emilio Vega terminaba contrato a finales de temporada

Y en este clima de tensión, el club ha citado para hoy (polémica con la Agrupación aparte) a los principales movimientos peñísticos para intentar apaciguar el tenso ambiente que se respira en El Arcángel, especialmente, de cara a la importantísima final que se vivirá el sábado por la permanencia, un objetivo que dista mucho del vendido.