El paso hacia adelante dado por el Córdoba, el pasado sábado ante el Reus, dejó muchos detalles y cifras a tener en cuenta. Quizás el más llamativo, que ya se vino a la cabeza tras el paradón a una mano de Kieszek a pocos minutos del final para salvar los tres puntos, fue el hecho de que los hombres de Carrión volvieran a lograr un triunfo un mes después y, de nuevo, tras dejar su propia portería a cero.

Ese concepto tiene más importancia de la que puede parecer en un principio, sobre todo teniendo en cuenta que el Córdoba continúa presentando la séptima peor defensa de la categoría. Un concepto en el que se ha mejorado ligerísimamente -hace un mes estaba entre las cuatro peores- gracias sobre todo a los partidos en casa y a los que ha conseguido dejar la portería a cero.

Con un equipo triste en lo que a números anotadores se refiere -el tercer peor ataque de Segunda-, la mejora en la zaga se antojaba de obligado cumplimiento para mantener la categoría. Y los blanquiverdes, a duras penas, lo están consiguiendo.

De las 11 victorias logradas por los hombres de Carrión y Oltra, ocho llegaron tras dejar al adversario sin anotar y siete de ellas por la mínima. El 1-0 o el 0-1 ha sido el resultado más repetido, debido a que con ese pobre bagaje goleador este Córdoba no está para muchas alegrías.

Así, al Tenerife, al Levante, al Alcorcón, al Elche, al Almería y al Reus se les ganó en El Arcángel por 1-0, así como al Alcorcón, en el Santo Domingo (0-1). Los dos únicos triunfos en casa con dos goles fue el milagroso ante el Zaragoza (2-1) y ante el Nástic (2-0), mientras que como visitantes, los blanquiverdes también se impusieron anotando dos goles en Oviedo (1-2) y en Reus (1-2). Asimismo, han arrancado dos empates a cero, ambos en casa, ante el Rayo Vallecano y el Numancia. De todo ello se deduce que 26 de los 45 puntos que suma el Córdoba en su casillero han llegado tras dejar la portería a cero, casi el 60% de la puntuación del hoy equipo de Carrión.

También se pueden sacar algunas conclusiones con la acción contraria. En vez de analizar los partidos en los que ha dejado al rival a cero, los encuentros en los que el propio Córdoba ha anotado un gol.

El conjunto blanquiverde ha anotado en 27 de las 38 jornadas disputadas. De esos 27 encuentros, en 22 anotó un solo gol, en los que sumó 30 puntos (siete triunfos, nueve empates y seis derrotas). Una media muy por encima de la salvación e incluso cercana a los play-off, rondando los 60 puntos. Siempre que anotó dos goles, lo que ha ocurrido en cuatro ocasiones, ganó. Y en una sola ocasión anotó tres y no le valió para sumar los tres puntos: el empate en casa ante el Lugo.

En cualquier caso, y pese a algunas incongruencias que presentan los números defensivos, el ritmo goleador en contra del Córdoba marca claramente el de puntuación. Si se divide toda la Liga en siete series de seis encuentros cada una, la de la mitad de la actual Liga muestra meridianamente cómo la crisis defensiva en la que ha jugado el equipo todo el año se agudiza en el ecuador.

En la primera serie de seis encuentros, el Córdoba encajó siete goles, a más de uno por encuentro, pero logró sumar 11 puntos. Muchos goles y bastantes puntos, aunque explicado por el 3-0 en Huesca y el referido empate 3-3 en casa ante el Lugo.

En la siguiente serie, de la jornada 7 a la 12, los blanquiverdes encajaron sólo cinco goles, sumando siete puntos, lo que le mantenía en un ritmo alto de puntuación global: 18 puntos en 12 jornadas, una proyección de 63 puntos a final de Liga. A partir de ahí, la caída, porque de la jornada 13 a la 18, el Córdoba encajó nada menos que 13 goles, a más de dos por encuentro, por lo que sumó solo cuatro puntos. No mejoraría después de ese paso, ya que de la 19 a la 24, los blanquiverdes encajaron siete goles, como en la primera serie, pero sumaron sólo siete puntos, mientras que en la última serie, encajando sólo cinco goles, el ritmo de puntuación ha mejorado sensiblemente, con ocho puntos sumados.

Precisamente, de esa nefasta serie de 13 goles en seis partidos, le tocará al Córdoba rendir la vuelta con varios de esos rivales: Cádiz, Oviedo, Rayo y Girona. Entre los cuatro le marcaron seis goles al Córdoba en la primera vuelta y sólo obtuvo un triunfo, en el Carlos Tartiere.

Lo que los números dicen es que en la última serie, de la que ya se han jugado dos encuentros (dos goles en contra, en Getafe) es que si el Córdoba no encaja más de tres goles, sumará como mínimo cinco puntos.

Porque seguir apostando al cero, a este Córdoba le sale casi siempre a ganar.