El pasado domingo, en el Juegos Mediterráneos, el Córdoba traspasó la antesala de lo que ha de ser su regreso a Primera División cuatro décadas después. Un empate a uno ante uno de los que se presume ha de ser rival directo en su pelea por la salvación. Ante los rojiblancos, el Córdoba demostró que puede estar al nivel de esa otra Liga, aun mostrando todavía algunas zonas verdes en su sistema y también pequeñas dudas, interrogantes, que deberán responderse a lo largo de una competición que se inicia el próximo lunes en el Santiago Bernabéu.
Ese último ensayo sirvió para reafirmar algo que ya se veía a lo largo del verano. Conforme han ido llegando las incorporaciones Albert Ferrer ha logrado encajar paulatinamente las piezas. No todas, para eso está el período estival, aunque sí algunas claves.
Por lo pronto, y atendiendo a los minutos dados por el técnico blanquiverde a cada uno de los componentes del plantel, lo que más claro y definido parece estar es la línea defensiva. El cuarteto formada por Gunino, Iñigo López, Pantic y Dani Pinillos ha sido el que más minutos ha disfrutado. De hecho, el riojano ha cerrado el verano como el futbolista blanquiverde con más tiempo sobre el terreno de juego. El técnico blanquiverde, que ya ha comentado en más de una ocasión que no mira la edad sino la personalidad de cada jugador, ha demostrado con creces esa afirmación en el caso del lateral zurdo, así como en la del central cedido por el Villarreal. Tanto Iñigo López como Gunino aportarán la dosis necesaria de experiencia a una línea, la defensiva, que ha de mostrar mucha personalidad en un campeonato en el que se prevén un número notable de derrotas al estar inmerso el Córdoba en ese pelotón que peleará por la salvación.
Otra línea en la que Ferrer parece tener más o menos claros sus integrantes es la tercera, que ha de sostener el ataque por detrás del punta de referencia. Tanto Fidel como Fede Cartabia parten, a priori, como dueños de las bandas, tanto por minutos como por las sensaciones ofrecidas. Los mejores momentos en ataque del Córdoba en pretemporada siempre les han tenido a ellos como protagonistas. La tardía llegada de Borja García deja un periodo obligado de adaptación y, mientras, López Silva lo ha aprovechado firmando el segundo mejor registro en cuanto a minutos, solo superado por Pinillos. El onubense dio en Almería un ejemplo de implicación y compromiso, esforzándose continuamente en el rol de mediapunta que pretende adjudicarle Ferrer.
En el doble pivote, zona en la que el técnico blanquiverde tiene más opciones, aparecen las lógicas alternativas. Por minutos, la dupla López Garai-Ekeng ha sido la que más tiempo ha disputado en el periodo estival. Contemplando el escenario del primer compromiso liguero y sabiendo que a Ferrer no se le caen los anillos por alinear a dos pivotes posicionales, no sería descabellado pensar que los dos que más tiempo han sumado en verano salten de titulares en el Bernabéu. Rossi, una incorporación tardía aunque de sobrada calidad para la medular sería una de las alternativas, mientras que Abel Gómez demostró en Almería que es capaz de darle personalidad al equipo cuando éste tiende a desdibujarse.
Si Juan Carlos estuviera recuperado a tiempo para el estreno liguero sería el portero titular, aunque su esguince en la rodilla podría dar paso a Saizar. Finalmente, la referencia en ataque. Xisco ha sido el jugador de la pasada temporada que menos minutos ha estado sobre el césped y solo ha sumado 10 más que Florin Andone, llamado inicialmente al filial blanquiverde, aunque Ferrer ya ha demostrado que contará con el rumano. Havenaar es el punta con más minutos y octavo en la relación completa (véase gráfico adjunto). El balear y Raúl Bravo podrían ser los protagonistas del último reajuste de plantilla. Si el mercado lo permite.
