Podía ser relativamente previsible, pero parece confirmarse que el traspaso de poderes en el Córdoba CF no será una tarea fácil, como casi nada en la entidad blanquiverde en los últimos años. La jornada de ayer, con la junta general de accionistas, debía ser la de un paso más, natural, en el proceso de compraventa del club blanquiverde a Jesús León y Luis Oliver. Sin embargo, algunos elementos ocurridos durante la misma apuntan a que no será todo lo fluida y ágil como podía esperarse. Y no, precisamente, por problemas burocráticos, a pesar de que León, al que se le iba a nombrar consejero por cooptación salió de El Arcángel (al que se le llamó para acudir a primera hora de la mañana) sin el nombramiento, aunque sí reflejándose en el acta de dicha junta el señalamiento del máximo accionista, Azaveco, para que fuera nuevo consejero de la entidad. La duda se generó por parte del propio secretario del consejo en que si sería un nombramiento en regla el de León como consejero por cooptación al no tener al menos una acción de la sociedad.

En cualquier caso, la junta extraordinaria del próximo 22 será la del cambio del órgano de gobierno del Córdoba. Pero antes se debe escriturar el acuerdo firmado el pasado 20 de diciembre en Madrid. En principio, y según fuentes de la negociación, no debe haber problema para que se haga la próxima semana. La firma de la escritura supone, de hecho, la entrada de León y Oliver en el club, por lo que el día 22 tan sólo supone la ratificación de los cambios que se han producido en las semanas anteriores. Otra pregunta más difícil de responder es cuándo se firmará dicha escritura, para la que no se han puesto plazos de tiempo, aunque el límite, lógicamente, ha de ser ese día 22.

Aglomerados Córdoba ya entregó el pasado día 20 un millón de euros a Azaveco, mientras que los otros dos (para sumar los tres del pago inicial) se harían entrega en la escrituración de dicho acuerdo, que se encuentra ya respaldado por la renuncia al derecho de tanteo por parte de Prasa. Unas fuentes de la negociación cercanas a la entidad blanquiverde alegan que ahora hay que preparar documentación, por lo que no indicaron una fecha concreta para la firma de la escritura. Otras del entorno de León, sin embargo, señalan que toda la documentación está en regla, que ya se entregó un millón de euros, que los talones por valor de dos millones se encuentran conformados y a la espera de la llamada para la firma y que el tiempo apremia, ciertamente, para entrar a trabajar en el club y, principalmente, en el equipo, para lo cual Oliver lleva ya dos semanas realizando contactos con agentes y jugadores para ir adelantando tiempos. Estas mismas fuentes indican, además, que lo normal es que la escrituración y, por lo tanto, la entrada de León y Oliver en el Córdoba, se produzca a lo largo de la próxima semana, aunque la fecha final para la firma del documento notarial está en manos de Carlos González. Él será el que marque los tiempos y no tiene ninguna obligación contractual ni legal para realizar el acto antes del próximo día 21. Otra cosa es que, con esa decisión, pueda dejar más o menos margen de maniobra a los nuevos propietarios, por lo que ahora mismo es Carlos González quien marca los tiempos.

Un González que, tal y como informó ayer este periódico, tuvo la cena de Navidad, que fue también de despedida, con la plantilla y empleados del club y, según pudo saber este periódico, de forma incomprensible no dejó en muy buen lugar ante sus empleados a León y Oliver. Por lo tanto, Carlos González decidirá cuándo entra León en el Córdoba.