Cuesta ponerse a escribir una nueva previa de un partido del Córdoba esta temporada. La lamentable situación deportiva por la que atraviesa el club blanquiverde hace de la necesidad ley, y de la victoria, una prioridad tan urgente como lejana. Al menos, a tenor de los últimos partidos disputados por el conjunto cordobesista. Con Juan Merino como técnico del Córdoba, el equipo solo ha sumado dos puntos en cinco partidos, merced a dos empates y tres derrotas. Pobre balance, pero la nefasta racha blanquiverde viene de más lejos, puesto que el Córdoba no gana en Liga desde el 8 de octubre, hace seis semanas, cuando lo hizo con holgura (3-0) ante el Alcorcón.

Siete partidos después de aquella victoria, muchas penalidades ha sufrido la fiel hinchada cordobesista. Para el partido de hoy (18.00 horas en El Arcángel), Merino afronta una nueva vuelta de tuerca a sus planteamientos, dado el poco fruto que obtuvo del sistema de tres centrales y dos carrileros en Sevilla, el pasado fin de semana. Allí, ante la manifiesta superioridad del filial sevillista en la primera mitad, el técnico gaditano cambió a un dibujo de defensa de cuatro antes del descanso y parece, a tenor de lo poco que se ha podido ver del equipo esta semana (la mayoría de las sesiones han sido a puerta cerrada), que regresará al dibujo con el que comenzó en el Córdoba, el clásico 4-4-2.

Para ello cuenta con la novedad en la convocatoria de José Antonio Caro, que apunta a titular dado el pobre rendimiento de la dupla Joao-Josema en el eje de la zaga. El portugués solo aguantó 39 minutos en el campo del campo del Viejo Nervión, mientras que Vallejo fue el mejor hombre atrás, y será de la partida junto al central sevillano, con Fernández por la derecha y la duda de Pinillos o Javi Galán en el costado izquierdo. Con el extremeño tendría mayor profundidad en ataque, pudiendo colocar en el extremo izquierdo a Jaime Romero a pierna cambiada e incluso a Javi Lara, para disponer de más posesión de balón y un arma distinta en ataque. En caso de que juegue Pinillos, lo más lógico sería que compartiese banda con Galán, más adelantado.

En el centro del campo nada hace pensar que la dupla preferida por Merino para el doble pivote, con Edu Ramos y Sergio Aguza, vaya a disolverse. Es de lo poco que ha dado un nivel aceptable desde que el linense llegara al banquillo blanquiverde, y serán el sostén del equipo en la medular. En las bandas, planteada la cuestión de la izquierda, cabe también tener dudas sobre el extremo diestro. Jovanovic es del gusto de Merino, que nada más salir de la lesión ya le convocó la pasada jornada, e incluso le colocó en el campo en los últimos minutos del duelo ante los sevillistas. Hoy cuenta con muchas opciones de ser titular, con Romero como principal alternativa.

Arriba, lo sensato sería pensar que Merino seguirá apostando por los dos delanteros que tiene en plantilla, Sergi Guardiola y Jona. El hispano-hondureño ha anotado dos tantos con Merino en el banquillo, mientras que Guardiola es el máximo anotador del Córdoba (cinco goles), aunque todos en la etapa de Carrión.

Enfrente estará una Cultural que gusta del fútbol ofensivo, y que tiene en un excordobesista, Rodri, a su gran referente ofensivo (cuatro goles esta temporada). El soriano será titular, por delante de tres mediapuntas con gran capacidad técnica y de juego entre líneas (Buendía, Señé y Julen). Los leoneses acumulan una racha aún peor que la del Córdoba, con diez partidos seguidos sin ganar (siete empates y tres derrotas), y no vencen a domicilio desde el 3 de septiembre, cuando vencieron por 1-2 precisamente al último rival del Córdoba, el Sevilla Atlético.

Para este partido, el club pretende mejorar las cifras de asistencia de las últimas semanas, cuando El Arcángel superó con dificultades los 7.000 espectadores. Para ello, el Córdoba ha puesto a disposición de peñas y aficionados de la provincia un autobús para facilitar los desplazamientos. A pesar de gestos como este, solo una victoria que permita creer en la esperanza de la remontada atraerá a parte del cordobesismo ausente de nuevo a su casa. Porque de no empezar a sumar de a tres, la segunda vuelta puede ser muy dura para el Córdoba, un panorama dramático en el que nadie quiere pensar. Hoy, la enésima oportunidad para evitarlo.