Aunque no todo fuera perfecto -al igual que no todo es un desastre-, el Córdoba dejó el pasado domingo, durante el triunfo ante el Tenerife, varios detalles a destacar y a tener en cuenta a partir de ahora, más allá de la manera en la que esté configurada la plantilla, las dudas que se puedan tener en determinados aspectos o el momento de forma de cada jugador blanquiverde.

En la delantera, el plantel está configurado para jugar con un solo punta, ya que la alineación de los dos disponibles obliga a otras variables, entre ellas, a convocar a un delantero del filial, como la de Sillero ante los chicharreros.

Uno de esos aspectos positivos fue la pareja de ataque conformada por los dos únicos profesionales: Jona Mejía y Sergi Guardiola. A pesar de que el primero no llegó a anotar, sí que tuvo un par de opciones o tres y facilitó el juego ofensivo del equipo jugando de espaldas y dando alternativas, tanto a los hombres de banda como a su pareja en el ataque, un Sergio Guardiola del que Jona afirmó ayer que es «un jugador que tiene muchísima calidad, mucha pelea y hace bueno a cualquiera que juegue con él». El futbolista nacido en Manacor, aunque criado en Jumilla, mostró diferentes virtudes. La primera, goleadora, al abrir el camino de la victoria con un gran zurdazo desde la frontal. La segunda, la movilidad que tuvo para generar peligro a la zaga rival y la tercera, tan importante como las anteriores, la fortaleza mental. Después de errar un penalti en un minuto clave, justo al filo del descanso, Guardiola sacó raza y buscó el gol de manera insistente, lográndolo de ese disparo imposible para Dani Hernández. «Me sentí muy cómodo en todo momento», continuaba analizando ayer Jona, que también resaltaba que el Córdoba, ante el Tenerife, «ofreció más ofensivamente» que en anteriores compromisos, pese a que «fallamos ese penalti».

Por lo tanto, el malagueño se mostraba feliz por «poder reivindicarnos» después de una racha inicial en la que el equipo sumó tres derrotas en cuatro encuentros ligueros, incluida la goleada en Barcelona. En el Mini Estadi, «la cabeza no iba», ya que «no empieza tan bien» como el del domingo. «Está claro que se te ponen por delante en el marcador y la cabeza no está igual, te vienes abajo y ante un equipo de tanta calidad como el Barcelona lo aprovecha, te mete el 2-0 y no te sale nada». Superado aquello con el triunfo ante los insulares, Jona aboga por continuar en la senda: «Estuvimos más ordenados en todos los aspectos del juego. Lo que pasa es que a lo mejor estamos corriendo mal o no hacemos la presión bien», reconocía, para añadir que ante el Tenerife «el equipo fue uno en todo momento. Hicimos la presión bien, defensivamente estuvimos bien y ofensivamente quizás hicimos más que en otros partidos. A pesar de fallar el penalti, el equipo supo reponerse. Nos pusimos por delante con total merecimiento y a partir de ahí anotamos el 2-0 final en el último minuto», por lo que estimaba que la victoria fue «muy merecida».

Finalmente, el delantero cordobesista recordó que «hay formas y formas de ganar» y el triunfo ante los de Martí «sirve para ganar confianza en todos los aspectos».

RAÚL CÁMARA, CLARO / Por otra parte, el defensa tinerfeñista Raúl Cámara habló ayer en el hotel del equipo en Córdoba, después de que el plantel realizara una suave sesión de recuperación en las instalaciones municipales de El Fontanar. El lateral blanquiazul no puso ningún reparo al resultado y a la superioridad blanquiverde. «Cuando el rival es mejor que tú en los 90 minutos lo que tienes que hacer es corregir lo que haces mal e intentar que no vuelva a suceder. Cuando juegas bien y pierdes es más duro de digerir», comentó. Para el defensa, «no nos encontramos en el campo, no estuvimos bien tácticamente. Tuvimos mucha distancia entre líneas, el Córdoba jugó muy cómodo y no apretamos bien. No fuimos un bloque, y cuando no lo somos y el rival está acertado llegas tarde y desordenado», aseveró Cámara. Entrando en algún detalle, el jugador insular comentó que «las segundas jugadas fueron de ellos y eso les dio continuidad, Así tienes mucho perdido. Ellos estuvieron mejor posicionados que nosotros y sufrimos mucho, achicando casi todo el partido». A pesar de todo ello finalizó asegurando que «si hubiéramos aguantado podríamos haber sumado un punto».