El pasado año no llegó nadie en ese mercado y al final nos salvamos». Las palabras son de Emilio Vega, pero de hace nada menos que nueve años, cuando justificó la parálisis invernal en el mercado de fichajes del Córdoba recordando que la temporada anterior, la 2007/08, el conjunto blanquiverde se salvó, recordémoslo, con aquel agónico empate en Anoeta y el penalti fallado de Abraham Paz.

En aquella temporada, a cuatro del descenso en el mes de diciembre, el berciano aseguró que «salvo que sea una causa mayor, la plantilla no tendrá movimientos en diciembre. Si las cosas van bien, no se tiene por qué cambiar nada». Y, de alguna manera, la rueda de prensa que ofreció el director deportivo blanquiverde, ayer en El Arcángel, no son sino continuación de aquellas manifestaciones de hace casi una década o, sin ir más lejos, de las del año pasado, cuando aseguró que «no creía» en el mercado de enero, ya que éste estaba «para solventarle problemas a otros clubs».

Ayer no parecía que hubiera pasado el tiempo, los años. Emilio Vega comenzó su comparecencia haciendo una valoración general de lo ocurrido en los últimos dos meses, ya que también hubo que hablar de la ausencia de recambio de Deivid, algo que afecta a la plantilla, ya que incluso antes de la lesión del canario el Córdoba necesitaba un central.

Quiso remarcar el director deportivo blanquiverde que el mercado invernal es «un mercado que genera mucha inquietud, en todos los ámbitos, y dentro de estos ámbitos también en la plantilla», incidiendo en que esa «inquietud e inseguridad» también «a veces se traduce o se puede traducir en el terreno de juego».

Intentó Vega argumentar la ausencia de refuerzo en el centro de la cuarta defensa más goleada de la categoría. «Se valoró en su momento con la lesión de Deivid y también después con la inesperada convocatoria de Bijimine. Tuvimos constancia rápidamente de que Bijimine no participaría en la Copa África», que además, se combinó «con partidos como el de Alcorcón de Copa que jugaron Luso y Caro». Además, a entender del berciano, ese partido se combinaba con que «entre Rodas, Bijimine que volvía, Caro que es central, aunque puede jugar de lateral, Luso, como ese cuarto central, entre comillas, y Edu Ramos, que en el Albacete también jugó como central, más Pablo Vázquez, que en Copa lo hizo sin ningún problema, pensamos que no era neceario. Se valoró pero por esos condicionantes» no se reforzó el eje de la defensa.

También habló de la salida de Borja Domínguez, inesperada a todas luces, pero justificó que «se produjo ayer -por el martes- por la mañana. Su agente se pone en contacto conmigo y me comunica el interés del Oviedo y el deseo del chico de que estudiáramos la situación. Habla con el míster y le muestra su preocupación porque no estuvo convocado en el último partido, mostrando su preocupación sobre cómo sería su participación» en el conjunto blanquiverde. «El entrenador, como al resto de compañeros, le dice que no garantiza jugar a nadie y entonces entre todos a la vez se produce la situación de Aguza, que cosideramos que es un jugador que puede aportarnos cosas que nos vendrán bien». Tan fácil como solicitar salir y ser concedido. Sin embargo, con otro jugador que no quiere salir tampoco se ha podido hacer nada, ya que «la situación de Samu se la ha comentado el entrenador y yo. Desde hace tiempo. Y él, consciente de esa situación, ha decidido quedarse. Y a partir de ahí tenemos que respetar las concidionces del contrato y seguirá, pero él sabe que a día de hoy es la tercera opción en el lateral y que para el entrenador no cuenta».

Así que la ausencia de más refuerzos podía deberse a que Vega no dispusiera de recursos económicos. Pero tampoco fue ese el problema. El director deportivo blanquiverde negó categóricamente que ése fuera el condicionante para la ausencia de refuerzos en el centro de la zaga o en la delantera. «Son condicionantes que los jugadores tienen... Dependen de varias situaciones. Que el club le deje salir, que algún jugador que hemos tanteado sí quería venir -reconoció-, otros que no porque la clasificación hace daño y en lo económico he sido bastante claro», reiterando que no hubo impedimentos monetarios en su labor. ¿Delantero? «El míster, lo estáis viendo, tiene la filosofía de jugar un delantero», por lo que Vega entiende que con dos la plaza está cubierta y, además, tiene en la plantilla a «Juli, que ascendió en un equipo con un porcentaje muy amplio de su participación como segundo delantero, con Toquero, haciendo un número de goles aceptable».

Finalmente, el director deportivo del Córdoba habló del problema que tiene el equipo en las áreas. «En esta categoría es mucho más importante no encajar. La cifra de goles encajados hace más daño que los que se realizan. El Leganés no tuvo ningún jugador de 20 goles, el Alavés creo que tampoco, pero en el aspecto defensivo trabajaron bien. No creo que los jugadores piensen que los que están no están capacitados para ello. No es lo que me trasladan en el día a día. La contundencia va más allá de incorporar o cambiar situaciones», defendió el berciano, «es un tema relacionado con la concentración, con otros parámetros y conceptos que no vayan directamente relacionados con traer un jugador más o menos agresivo. No creo que Rodas se le pueda tachar de no ser contundente, o Cisma o Bijimine, incluso». En definitiva, la mejora de la plantilla debe venir, para Vega, desde la propia plantilla y no tanto desde el mercado invernal.