Ya quedan pocos en el Córdoba que puedan hablar en primera persona de aquel ascenso en Las Palmas de hace tres temporadas y de lo que significó para la ciudad. Los cambios se han sucedido en el cuerpo técnico y en el plantel y ya tan solo hay tres jugadores que recuerden las crudeza de aquel año, acabado en gesta: Samu de los Reyes, Luso Delgado y Carlos Caballero.

No obstante, en el otro bando, el que mañana será el rival del Córdoba, hay hasta cuatro jugadores que en mayor o menor virtud, con más o con menos protagonismo, formaron parte de aquel plantel, el más importante en los últimos 45 años de historia del cordobesismo. Es el caso de Armando Lozano, con el que Pablo Villa apenas contaba; el de Juan Carlos, condenado al ostracismo para terminar encumbrado cuando le dieron la oportunidad -aunque terminó saliendo por la puerta de atrás dejando algo en caja-; Pedro Sánchez, una pieza clave en la búsqueda de solidez y crecimiento desde atrás que intentaba implantar Albert Ferrer desde poco después de su llegada, cuando se dio cuenta que lo de jugar al fútbol era una quimera; y Pelayo Novo, que sin hacer gran cosa a lo largo de la temporada, aparece en todos los vídeos del ascenso colgando el balón al segundo palo. Los cuatro tendrán mañana un día especial.

JUAN CARLOS MARTÍN // PORTERODe seis meses de ostracismo a uno de los principales autores del ascenso

Juan Carlos llegó envuelto en el escándalo de amaño de partidos con el Hércules. En medio año, tan solo jugó un partido, el de la tanda de penaltis ante el Dépor. Descargaba su frustración jugando a baloncesto en El Arenal. Después fue la lesión de Saizar. Llegó su oportunidad. En 11 partidos, solo encajó 7 goles. Si Uli marcó el gol de Las Palmas, medio ascenso le correspondió a Juan Carlos, como dijo el entrenador de porteros Jorge Ramírez. En Primera, al alcarreño le fue como al resto. Criticado por la grada, José Antonio Romero salió en su defensa con su particular retórica. «Está ágil, como una pluma». Pero, una vez consumado el descenso y después de haberle dado minutos a Saizar, Juan Carlos tenía claro que se marcharía, pese a que tenía contrato. Y se marchó. Al Rayo, dejando unos 100.000 euros en las arcas del Córdoba. Descendió y el pasado verano firmó con el Elche.

«Está claro que es un partido especial por lo que conseguimos, por lo que se le dio a la ciudad después de 42 años, volver a la élite»

PEDRO SÁNCHEZ // EXTREMO DIESTROUn banda trabajador con un minuto de gloria en la Nueva Condomina

Fue un hombre clave en el ascenso, tanto por su aportación defensiva como en ataque. Era un auténtico trabajador en el campo, un Pedro Ríos con 10 años menos. Pese a todo, Pacheco era, muy probablemente, un jugador con más calidad en esa misma posición. El de Aspe firmó por dos campañas y, con el equipo en Segunda, llegó a renovar, aunque luego su rúbrica se convirtió en papel mojado tras el ascenso. En diversas entrevistas concedidas desde entonces, el jugador nunca ha querido hablar con claridad de qué pasó para no seguir con la blanquiverde, aunque ha apuntado al presidente. Para la historia, el minuto 7 en la Nueva Condomina. Reservado como pocos futbolistas, Pedro Sánchez ya se ha enfrentado al Córdoba después de abandonar El Arcángel. Fue con el Real Zaragoza, donde jugaba a banda cambiada y con un equipo con el que estuvo a punto de ascender.

«Tenemos que hacer un buen partido. Va a ser bonito y difícil. Estamos puliendo los detalles para que no se escapen más puntos de casa»

ARMANDO LOZANO // CENTRALDe los problemas con el tránsfer a la preferencia canterana de Pablo Villa

Armando Lozano llegó de México. Venía con la vitola de ser canterano del Barça. Hubo bengalas y mucha afición en su primer entrenamiento, no porque llegase él, sino porque era el último del año. Viajaba a Miranda, pero, error, no tenía el tránsfer para competir, con lo que le llegó el momento a Fran Cruz. A las órdenes de Berges y, después, con Juan Eduardo Esnáider, el motrileño tuvo cierto protagonismo. El año del ascenso, con Villa en el banquillo, el técnico dejó claro que prefería “darle minutos a Bernardo antes que contar con un jugador que viene de vuelta”. El club le trajo a Raúl Bravo. Y el técnico optó por Fran Cruz, entonces con ficha del filial, y con Iago Bouzón o el propio Bravo, relegando al ostracismo a Armando. Así, en la operación salida que se produjo aquel año, el agente del motrileño le buscó acomodo en la MLS estadounidense, donde jugó en el NY Red Bulls. Ya lleva dos años en el Martínez Valero. El año pasado era indiscutible, este año aún no ha debutado por una lesión en el cartílago articular de su rodilla derecha, de la que fue operado a final de temporada y por la que le pronosticaron cinco meses de baja.

PELAYO NOVO // CENTROCAMPISTAUna temporada más que discreta hasta poner su centro más importante

Llegó como mediocentro organizador, aunque jugó más de mediapunta. Nunca se ganó el puesto y apenas gozó de un par de titularidades. Tan solo un gol hizo con la blanquiverde, de vaselina en Mendizorroza. Pese a su discreta cesión en el Córdoba, Pelayo aparece en todos los vídeos del ascenso: balón en largo de Juan Carlos que caza el manco en campo contrario, levanta la cabeza y la pone al segundo palo por donde entra Raúl Bravo... el resto ya se conoce. Como tantos otros cedidos de aquel año, Pelayo Novo manifestó su voluntad de continuar en el plantel cordobesista, aunque finalmente tuvo que volver a su equipo de origen, el Elche. Después de otro arranque más que discreto, en el que apenas está participando en Liga, el asturiano se reivindicó la semana pasada logrando sus dos primeros goles de la temporada.

«Para lo bueno y para lo malo, el fútbol no tiene memoria y cada fin de semana tienes que demostrar lo que vales»