Se había advertido de que había que llegar con tiempo al estadio, que habría medidas de seguridad especiales. No parecía que hubiesen más vigilantes, al menos en la puerta 1 de fondo norte. Entre que la gente (o muchos) no hizo caso a las recomendaciones y que los de seguridad tenían más trabajo, las colas fueron inevitables. Cacheos algo más exhaustivo de lo habitual y para dentro.

Los banquillos son nuevos, por si alguien no se había enterado aún. El campo está verde. Inusual en esta época del año. Hay videomarcador.

--"¿Pues no decían que lo iban a quitar?".

--"¡Qué va! Escuché a uno del Córdoba que decía que iban a poner dos".

Suenan los sectores de animación. No se contagia al resto. Ya hace frío y la cola para entrar ha sido demasiado tediosa.

--"¿Quién es el 28?".

--"El chavalito del filial que lo han subido por Cisma".

--"¿De la cantera?".

--"Sí, de la del Sevilla".

--"¿Qué fue de Dani Espejo?".

Y Dani Pinillos en la grada.

Al cuarto de hora el partido ya está resuelto. O se supone. 2--0. Ahora sí se dejan llevar los demás. El fútbol en El Arcángel es el que viene siendo toda la temporada, el que hay en Segunda. Los de las pipas se plantean encarecer la oferta de tres paquetes a un euro. Hay demanda. Se retira Stankevicius lesionado. Ni fu ni fa.

Llega el gol de Oviedo. Parece que es con la mano. Nadie había protestado el fuera de juego de Nando. También se retira Héctor Rodas lesionado. Se incrementan los pitos en la grada. Pocos parecen saber la jugada del futbolista lesionado. La toman con el árbitro. Rodas consigue lo que quería y el colegiado le enseña la amarilla. Sabe que no llegará al próximo partido. Algunos se ríen.

Hay aplausos para Víctor Pérez. Ovación para Markovic. El serbio es carismático. A lo Razak.

Son los minutos finales. Los malos. Se masca la tensión. Se palpa. Entre el humo. El Córdoba achica balones como puede. Aprieta la grada. Razak sale mal.

No hay nada que lamentar. Esta vez, no. En El Arcángel vuelve a sonar el Volveremos. La plantilla hace piña. De nuevo, victoria y liderato. De momento, cuadra el círculo.