El Córdoba ultima desde hace unos días el regreso de Rafa Gálvez a la disciplina blanquiverde. El pivote volvería a su club de origen tras el acuerdo, prácticamente cerrado con el jugador, con el que el Elche no contaba en un principio y que, salvo contratiempo de última hora planteado por el club ilicitano, se anunciará próximamente. A pesar de que a las órdenes de Escribá casi siempre jugó como central zurdo, el cuerpo técnico blanquiverde contempla la incorporación de Gálvez como pivote defensivo, un puesto necesitado en el equipo tras el descarte de Ekeng y las incorporaciones de Markovic y Víctor Pérez, ambos mediocentros mixtos. A Oltra no le preocupa en exceso el puesto de lateral derecho: ve que Dalmau puede responder y, además, contempla a Luso como una alternativa sólida para ese puesto, a pesar de que mañana, ante el Valladolid, apunta a titular como pareja de Markovic.

Si el regreso de Gálvez fructifica, lo más probable es que el mediocampo quede completamente cerrado, aunque no así las otras dos líneas de campo del equipo. El puesto de central sigue preocupando, ya que se necesita un jugador con más dinamismo, sobre todo teniendo en cuenta que no se dispone de laterales que brillen en el juego de ataque. Ante la apuesta de Oltra por Fran Cruz tras la respuesta de éste en la concentración en Campoamor, la puerta de salida se abrió para su hermano, Bernardo, al que el club busca acomodo en el Sevilla Atlético. Pero dicha operación, sea al filial sevillista o a otro equipo, no se hará hasta que se tenga cerrada la incorporación de ese cuarto defensa central que no será fácil contratar. Con un perfil tan definido y necesario para el equipo todo apunta a que la economía tendrá que estirarse y, además, contar con un punto de suerte en lo que ofrezca el mercado.

La otra línea que tiene visos de ser retocada es la delantera. El Córdoba continúa buscando un lugar en el que colocar a Arturo Rodríguez-Pérez Reverte. El cartagenero ha gustado en la pretemporada pero tiene un hándicap: su perfil se solapa con el de Florin y Xisco, los otros dos referentes de ataque, y el club intenta dar otro matiz a la vanguardia. Para ello existe un nombre sobre la mesa: Juan Muñoz. El joven delantero sevillista, que ya debutó en Liga y en Copa con el primer equipo, gusta en El Arcángel y se está estudiando la posibilidad de su llegada. Con 1,78 y 75 kilos de peso, es un nueve diferente a lo que posee el Córdoba: más movilidad y dinamismo, con gol, con llegada desde línea de tres cuartos y con ganas de reivindicarse. Pero sólo llegará si las negociaciones de salida se cierran, incluida la de Arturo. Mientras, Gálvez cerraría el centro del campo.