El Córdoba ha anunciado este viernes la rescisión del contrato de Domingo Cisma, lateral izquierdo que tenía contrato con el club blanquiverde hasta junio de 2018 y que se encuentra recuperándose de una rotura de ligamentos en su rodilla izquierda.
El club blanquiverde asegura acogerse a "las condiciones de una posible extinción contractual, dentro de la legalidad vigente" y por una cláusula que "el club y el jugador pactaron, de común acuerdo". El Córdoba, siempre según su versión, habría hecho "uso de la previsión contenida en el contrato del jugador", e incluso advierte del "conocimiento, por ambas partes, de la existencia de esta posibilidad".
Es por ello que la entidad cordobesista define la rescisión de Cisma como "honesta y transparente, con el máximo respeto hacia el jugador, a quien se le agradece la implicación y profesionalidad que ha demostrado desde el primer día en el club".
DOMINGO CISMA RESPONDE
El futbolista sevillano, en declaraciones a este periódico, asegura que se trata de "un despido improcedente" que "no se puede llevar a cabo". Cisma entiende que "no se puede despedir a una persona estando de baja". Habrá que estar atentos a la posibilidad de que el jugador acuda a la vía judicial para reclamar el despido.
Domingo Cisma ha jugado 58 partidos en dos temporadas en el Córdoba. En la pasada campaña 2016/17 fue un fijo tanto para Oltra como para Carrión, que comenzó su transformación a central izquierdo en defensa de 5. Cisma cayó lesionado de gravedad en la jornada 31 en el campo del Sevilla Atlético. Se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda y tras operarse comenzó una recuperación que se estima acabará entre octubre y noviembre, aunque ya en otro club distinto al Córdoba.
Se trata del tercero de los cuatro capitanes que ha salido en el presente mercado veraniego, todos ellos con contrato en vigor. Antes lo hicieron Deivid, que se marchó al Valladolid, y Luso, que rescindió minutos antes de anunciar oficialmente su fichaje por el Huesca de Emilio Vega. Solo resiste Carlos Caballero, cuya continuidad también está en entredicho.
