El Córdoba camina, de manera irremisible y si alguien ajeno no lo remedia, hacia la Segunda División B, categoría que volverá a pisar una década después si nada cambia de manera profunda. El colista de la categoría se encuentra en su peor situación en décadas, ya que si en lo deportivo está en parecidas circunstancias a hace 13 años, tal fracaso es la consecuencia del abandono completo al que ha sido sometido por parte del máximo accionista, Carlos González.

En lo social, el propio González ha logrado que la masa social dé por completo las espaldas al primer club de la provincia o, al menos, el que mayor respaldo ha tenido históricamente. El gesto de una parte de la afición, el pasado domingo antes del duelo ante el Rayo, es uno más en el largo currículum de enfrentamientos y desencuentros con los propios seguidores blanquiverdes. Una brecha imposible de cerrar, mientras que en relaciones institucionales está bajo mínimos, sólo sostenido por algunas relaciones personales significadas.

En el apartado de infraestructuras, sólo hay que comprobar lo denunciado desde estas mismas páginas hace ya casi dos meses. El Arcángel avisaba entonces de la necesidad de mayor atención. Desde el club se aseguró que «en 15 o 20 días» los campos estarían «bien». El pasado domingo, el césped de El Arcángel recibió la «ayuda» de pintura verde para intentar disimular su mal estado, fruto de la falta de inversión. En parecidas o idénticas circunstancias se encuentra la ciudad deportiva (ver la información en la página siguiente), en donde los campos han sido abandonados, al igual que el resto de instalaciones. Anécdotas -con su importancia- como la del sorteo del coche o el adiós de quien había desempeñado el papel de mascota del equipo durante casi una década, entre otras, y añadidas a todo lo anterior sólo indican que, si el equipo está muerto desde hace muchas semanas, ahora es el club el que ha entrado en fase de descomposición. Eso sí, revestido siempre de contínuas muecas para aparentar normalidad, intentando tapar todo lo descrito anteriormente. Mientras, el Córdoba está en caída libre.