Si una tarea pendiente tenía el Córdoba B de Luis Carrión era la de conseguir una victoria en casa para perfilarse como candidato a, por lo menos, entrar en la lucha por la salvación y no quedar desahuciado como el primer equipo. Y hoy lo ha logrado. El segundo equipo cordobesista se ha impuesto al Arroyo (1-0), un rival directo por esa pelea, y le da vida al filial blanquiverde y abandona, momentáneamente, el farolillo rojo.

Carrión volvió a contar con Sebas Moyano después de dos encuentros fuera de la lista para suplir la baja de José Fran, a la vez de Uxio para el eje de la defensa, pese a que ya estaba operativo César Morgado, hoy en el banquillo. El resto del once, los de siempre., con Bijimine haciendo de mediapunta y Damián en una posición sorprendentemente retrasada.

El Arroyo salió presionando arriba, facilitando llegadas del B. Y antes del 10, Dani Hernández se plantó solo en el área rival ante Facundo, pero el portero del Arroyo tapó bien el hueco ante la peor decisión que pudo tomar el de Zamora, que optó por el regate cuando tenía clara posición de disparo.

Al Córdoba le costó encontrar espacios con las dos líneas de cuatro bien juntas, con lo que no le quedaba otra que mover el balón e intentar que el calor y las dimensiones de El Arcángel pasaran factura.

Armero le pega en diagonal dentro del área, pero sale rechazada por la defensa a córner. Después de un gol anulado por claro fuera de juego, Armero se plantó solo ante Jon, que detuvo el disparo bajo en la más clara de los visitantes. Y comenzó a apretar el Arroyo y a aprovechar los fallos en el mediocampo de los canteranos con rápidas contras, generando acciones de auténtico peligro. Así, Capo remató solo un córner dentro del área.

En el descanso, Carrión cambió pieza por pieza: Vera por un Juanfran tocado y que pasó casi desapercibido. Y fue precisamente el juvenil el que la tuvo tras diez minutos de aburrimiento. Vera se plantó solo ante Facundo, pero golpeó con la derecha y el meta la desvió a córner. El Arroyo se conformaba con el punto y no tenía ninguna intención de jugar.

Hasta que llegó el gol. Sergio Díaz dio un gran pase en profundidad a Vera que, esta vez sí, el máximo realizador del Liga Nacional no perdonó y adelantó al Córdoba B para meterlo en la pelea por la salvación.

Pudo hacer otro el filial con una contra de libro, con Vera, Sebas Moyano y Dani Hernández, pero de nuevo el de Zamora se pasó chupando y disparó al lateral de la portería.

Jon Villanueva, de lo mejorcito del encuentro, impidió que el empate volviese de nuevo al marcador en un par de llegadas de claro peligro rival.

Pero era Vera el que más peligro generaba para los locales. El juvenil se inventó un desmarque de libro para regatear, incluso, al portero visitante, pero perdió la noción de la posición y tiró casi al banderín.

Sin tiempo para más, y con el filial ahora dejando pasar el crono, los tres puntos y una esperanza nueva se quedaron en El Arcángel. Tres puntos vitales para coger impulso con el calendario que se le viene encima.