El Córdoba CF no ha tocado fondo. El actual conjunto blanquiverde está haciendo historia y la verdad es que puede seguir haciéndola en sentido negativo en caso de que no haya una resurrección de la que nadie por ahora atisba una mínima chispa.

Porque además de las sensaciones, los números del Córdoba actual dicen que es el segundo peor equipo blanquiverde del siglo, desde el ascenso del 99 en Cartagena, y al que sólo le supera negativamente el Córdoba que terminó descendiendo a Segunda B en el 2005, que tenía 17 puntos al paso de la jornada 25. Luego vino aquel mercado de invierno sísmico y una resurrección a la que le faltó sólo un partido más. Ese es el único Córdoba peor que el actual, ya que el siguiente en la lista es el Córdoba de la 2008/09, a los mandos de Juan Luna Eslava, quien tomó las riendas del equipo en la jornada 17 sustituyendo a José González. Aquel equipo contaba con los mismos puntos que el actual, 27, aunque con mejor balance goleador, ya que había anotado 24 goles y había encajado 30, mientras que el de Carrión ha marcado 22 goles (dos menos) y ha encajado 34 (cuatro más). Si echamos la vista aún más atrás, se puede afirmar que el actual conjunto blanquiverde está entre los cinco peores desde hace 60 años, obviamente, eliminando a los que militaron en Primera División y en Tercera.

Así, desde el ascenso en Cartagena y con una clasificación ficticia entre todos los conjuntos blanquiverdes del siglo XXI, este Córdoba descendería como penúltimo, el del descenso sería el colista y el de José González y Juan Luna Eslava también descendería. Justo por encima, el Córdoba de la 2002/03, que tenía al paso de la 25ª jornada 28 puntos. Tras él, el de la 2007/08 con Paco Jémez en su primera etapa, con 30 puntos y este equipo, que era el del retorno a Segunda, era seguido por el de la 2003/04, que sumaba 31 puntos, cuatro más que el actual. Después, un cuarteto que sumaban cinco puntos más: el de la 99/00, el de la 01/02 y los dos de Lucas Alcaraz, 2009/10 y 2010/11, que sumaban ambos 32 puntos.

También el de la 2000/01, con Escalante, tenía más puntos que el actual, siete, para llegar hasta los 34, al igual que el de Pablo Villa, que fue destituido justamente en esa jornada 25 tras perder contra el Eibar en El Arcángel.

EL MEJOR, EL DE BERGES / Y están los tres equipos que mejores cifras tenían al paso de la jornada 25, un trío que sumó 40 puntos al paso de la jornada 25. El tercer mejor Córdoba fue el de Oltra de la campaña pasada, con 34 goles a favor y 33 en contra. El segundo mejor equipo blanquiverde fue el de Paco Jémez, con 26 goles a favor y 22 en contra, mientras que el mejor Córdoba del siglo XXI tras jugarse esta jornada era el equipo entrenado por Rafa Berges, que también tenía 40 puntos, aunque con un golaverage mejor que el de los dos anteriores, ya que con el campeón olímpico se habían anotado 31 goles y se encajaron 24. Posiblemente, lo que resulta más preocupante de la actual situación del conjunto blanquiverde es que aquellos equipos disputaban unas Ligas que, en su mayoría, tenían un nivel más elevado que la actual, ya que la Segunda, en las últimas campañas, se ha mostrado como una categoría que ha ido perdiendo calidad de forma paulatina.

Otro aspecto a reseñar es que varias temporadas de esa docena larga que se analizan, la entidad blanquiverde tuvo no pocos problemas económicos, sobre todo en las dos últimas temporadas con Lucas Alcaraz en el banquillo y las tres siguientes, con Jémez, Berges y Villa, relevado luego por Ferrer, con el que se logró el ascenso a Primera. El actual Córdoba, tras su paso por Primera y los correspondientes ingresos, así como con la ayuda al descenso ingresada la pasada temporada en un único pago, es un club que económicamente dista mucho de aquellos, por lo que llama la atención que actualmente sea el segundo peor equipo del siglo XXI y uno de los peores de su historia en Segunda División. En una visión más positiva habría que recordar que sólo aquel equipo de la 2004/05 terminó cayendo a Segunda División B, no sin antes apurar el club todos los recursos posibles, tanto en forma de fichajes (que a punto estuvieron de obrar el milagro), como buscando la colaboración de su masa social para apoyarle, tanto en El Arcángel como en los desplazamientos. El actual club, hoy por hoy, no ha estado por la labor de realizar unos ni otros.