La cuestión de Bijimine ha pasado de ser un descarte que se daba por hecho a enquistarse y convertirse en todo un culebrón. El Córdoba comenzó su pretemporada el pasado viernes con un entrenamiento vespertino del que se ausentó el central franco-congoleño. Fuentes de su entorno aseguraron a este periódico que el jugador contaba con «un permiso» para no estar en esa sesión ni en las dos del sábado, pero ayer lunes Bijimine tampoco participó del entrenamiento en la Ciudad Deportiva del Córdoba.

El tema es complejo. Al futbolista lo llevaba como representante Salva Sánchez, que también lo fue de Deivid en el pasado y tiene vinculación con Javi Galán y Abel Moreno. Es un agente muy cercano a la propiedad del club blanquiverde. Sin embargo, hace algo más de una semana se desvinculó definitivamente de Bijimine, con el que dejó de tratar de forma práctica a partir el famoso «accidente poligonero» del pasado mes de febrero. Fue ese incidente el que alejó también al jugador de los planes de Luis Carrión, ya que en los primeros seis partidos del técnico barcelonés fue titular.

Apartado por el Córdoba y ejercitándose desde febrero a junio sin posibilidad de jugar (fue convocado en cuatro ocasiones pero no contó con ningún minuto más desde aquel incidente), ni al club ni al futbolista les interesaba que la situación siguiese así, y todo apuntaba que sería el primer descarte en oficializarse. El central tiene vinculación con el Córdoba por dos temporadas más, hasta junio de 2019. Fuentes del club ni confirman ni desmienten dato alguno respecto a las negociaciones que ambas partes llevan teniendo en los últimos días. Su entorno aseguraba hasta ayer que la idea era la de buscar una salida que fuera satisfactoria para ambas partes. Y las conversaciones han avanzado, ya que precisamente en el día de ayer su entorno se cerró en banda a suministrar nueva información.

¿Se busca una cesión, una rescisión, un traspaso que llene las arcas del club para acometer nuevos refuerzos? Muchas preguntas sin respuestas, con un entorno que se pliega a la demanda del Córdoba y aduce a la «cláusula de confidencialidad» tan conocida por el cordobesismo para evitar malograr las negociaciones. Ni el entorno del futbolista ni el club confirman ni desmienten que Bijimine siga teniendo permiso para ausentarse de los entrenamientos. Y ni siquiera es una certeza que haya vuelto a España, ya que estaba de vacaciones en Francia y no ha participado de ningún evento del club.

OCUPA FICHA DE CUARTO CENTRAL

Bijimine fue una apuesta importante en 2016 y a pesar de sus problemas extradeportivos es un jugador con proyección y mucho cartel en Francia. La plantilla actual del Córdoba adolece de un cuarto central que acompañe a Caro, João Afonso y Josema, pero mientras no salga el futbolista franco-congoleño no podrá entrar su recambio. Hasta entonces el entrenador barcelonés deberá seguir citando a Soler para que haga de cuarto zaguero en los entrenamientos y rezar porque ninguno de los tres con ficha del primer equipo se lesione en pretemporada. Cuanto antes quede resuelto el ‘caso Bijimine’ antes se tendrán las manos libres para reforzar el eje de la zaga. Y dependiendo de si se ingresa alguna cantidad por el franco-congoleño el esfuerzo económico por ese cuarto central será más o menos importante.