Durante tramos del encuentro ante el Real Madrid, el pasado sábado en El Arcángel, buena parte de la afición cordobesista entonó el cántico de sí se puede . Un grito para apelar a la salvación del plantel blanquiverde que, por lo pronto, va cumpliendo el objetivo con un margen de dos puntos sobre el descenso. No en vano, el Córdoba ha experimentado un profundo cambio, más notable en el 2015, pero que comenzó a fraguarse desde el relevo técnico y la reconversión de varios jugadores. A ello se le une una reconfiguración de la plantilla que, si bien no ha sido demasiado profunda, se ha dejado sentir en los puestos que más sufrían. Solo en el mes de enero, los de Djukic ya han sumado lo mismo que en las primeras siete jornadas.

1. Cambio de imagen y de actitud

Djukic no es partidario de hablar del tema en sala de prensa, pero el cambio de actitud vino precedido de la reprimenda en el Camp Nou. Desde el duelo ante el Barça, ni López Silva --por decisión técnica--, ni Luso ni Iñigo López --por lesión-- se han vuelto a vestir de corto. La intensidad con la que salen al campo no tiene nada que ver con la falta de ambición de los partidos ante el Valencia o ante el propio Barcelona. El equipo se ha comprometido con la defensa en bloque, crece la solidez defensiva y encaja poco. Tras el Barça y la Real, el Córdoba es el tercer equipo al que menos goles le han hecho este año. Además, fuera del descenso la plantilla vive con menos ansiedad.

También se ha equilibrado la variable suerte. Si bien ante el Rayo el Córdoba logró la victoria más trabajada y afortunada del año, ante el Eibar, apenas un disparo y un empate, y, sobre todo, ante el Madrid, la suerte no es que haya estado precisamente de parte de los locales.

2. Refuerzos y reconversiones varias

También el serbio ha pasado de puntilla sobre el tema de los refuerzos. Nunca se ha pronunciado ante los medios a favor de traer jugadores, se ha conformado con insinuar que la plantilla era muy grande. Pero lo cierto es que desde su llegada y sin período de adaptación el entrenador ha optado por los recién llegados Edimar y Bebé en detrimento de Fidel, Fede Vico y Pinillos. Del mismo modo, otro de los grandes logros de Djukic ha sido el acierto en el cambio de posición de Crespo y Deivid. Con el canario en el centro del campo, el Córdoba ha ganado músculo atrás y frescura a la hora de sacar el balón jugado. Además, con Crespo en el eje de la zaga se le ha dotado de más velocidad a la primera línea. Pantic, del mismo modo, se muestra bastante más contundente en el perfil diestro.

Por delante, otro de los grandes aciertos ha sido el descubrimiento de Florin Andone, que está rindiendo en Primera bastante mejor que en Segunda B gracias, también, a los que le acompañan en ataque: Bebé, Cartabia (por dentro) y Ghilas.

3. Los rivales, en plena caída libre

Una de las grandes ventajas de las que se está aprovechando el Córdoba es la de las rachas negativas de sus rivales directos. El próximo rival es un claro ejemplo. Porque el actual Celta no tiene nada ver con el potente conjunto que visitó El Arcángel en agosto. Los Nolito, Larrivey y Orellana solo han sumado un tanto en lo que va de año. Así, el conjunto vigués ya no solo no es que haya dejado de mirar a Europa, sino que se ha metido en la pelea por la salvación, tras sumar ayer en el Coliseum su 10º partido sin ganar.

De los equipos de abajo, solo el Elche le sigue el ritmo al Córdoba. Deportivo no ha arrancado mal del todo (5 puntos), al igual que Almería (3). Levante y Athletic solo han sumado un punto.

En este sentido, la situación clasificatoria de los blanquiverdes es buena para un recién ascendido. Está a solo una victoria de igualar al 12º.

4. El calendario: vienen los grandes

En la segunda vuelta llegan los grandes a El Arcángel, como comenzó el pasado fin de semana con el Real Madrid. Con el equipo jugando a la contra en casa, el Córdoba tiene más posibilidades de sumar puntos en encuentros en los que teóricamente no cuentan, como también se pudo ver ante el conjunto merengue, pese a que no se lograse sumar.

Porque en encuentros en casa en los que los de Djukic no se sienten con la obligación de llevar el ritmo de partido y pueden aguantar atrás para salir a la contra es más factible sorprender a Valencia, Atlético de Madrid o Barcelona, los tres rivales más fuertes que quedan por jugar en el coliseo ribereño.

Del mismo modo, de los próximos seis encuentros es muy factible hacerse con los tres puntos ante tres rivales, todos ellos en una posición similar a la del Córdoba. La salida a Balaídos es asequible, mientras que las del Pizjuán y Cornellá se presumen como más complicadas, máxime tras la racha de los pericos. Mientras, además del conjunto ché, tienen que venir a El Arcángel Almería y Getafe, dos equipos que ofrecieron poco en el encuentro de ida. También tienen que venir a Córdoba Elche, Athletic y Rayo, equipos que se han metido en la lucha por la permanencia.

5. La grada por fin disfruta de Primera

Ni rastro del runrún que el Córdoba de las 13 jornadas sin ganar tuvo que soportar en algún tramo del inicio del campeonato. El Arcángel lleva varias jornadas sin protestar. Hay comunión entre la grada y el equipo y la afición comienza a disfrutar con jugadas de un equipo de Primera. Por fin hay espectáculo, más allá del juego visto durante casi toda la primera vuelta, con un equipo encerrado, con transiciones lentas e imprecisas y muchas pérdidas de balón innecesarias que desesperan al espectador. El fútbol que despliegan los Bebé, Ghilas, Cartabia y Florin hace sonar los olés entre la hinchada.

Como muestra un botón: ante el Real Madrid, el himno se entonó sin palmas.