POSITIVO

Aparente propósito de enmienda

Nada más finalizar el fiasco de Butarque el punto de autocrítica no faltó, ni mucho menos. Empezó por el entrenador, que intentó inicialmente asumir todas las culpas para posteriormente ir ampliando: "Asumo la culpa porque me he equivocado de cabo a rabo en el equipo inicial", aseveró nada más llegar a sala de prensa. Luego, llegaron los matices, distintos a los que hablaba en la previa: "No hemos hecho nada bien. En el descanso les he dicho que si hubiera podido quitar a seis, hubiera quitado a seis".

El serbio, por sí mismo y por el resto

Si hay unanimidad en el análisis de los futbolistas llegados en verano es que ya incluso en pretemporada se señalaba a Sasa Markovic como un acierto. Tanto por esos amistosos como por los dos encuentros que ha jugado el mediocentro, la imagen que ha dejado es la de ser un futbolista que puede ir a más. Y eso, destacando claramente sobre el resto, tanto por méritos propios como por 'méritos' de los demás. El sábado aguantó mientras tuvo fuelle. Por cierto, corto como los demás compañeros.

Actitud correcta, en líneas generales

Como casi siempre hay excepciones y en Butarque las hubo, a pesar de que tan solo se han disputado dos encuentros ligueros. Pero lo cierto es que en líneas generales el equipo no pecó de falta de actitud. Dentro de las limitaciones individuales y colectivas la mayoría intentó realizar aquello para lo que estaba en el campo. Otra cosa es la mala ejecución, la llegada tarde al balón un segundo (incluso dos) o la incapacidad para contrarrestar el dinamismo y buen juego rival.

NEGATIVO

¿Falta Xisco y todo se cae?

No dejaba de ser llamativo en la previa que la ausencia de Xisco Jiménez replanteara incluso el esquema. El balear hizo un buen partido contra el Valladolid, pero en una faceta de conexión entre mediocampo y delantera, más que como hombre de área o para generar peligro. El cambio afectó al doble pivote, sentando a Luso, con lo que se perdió consistencia defensiva. Así, dos hombres 'del pasado' toman una importancia vital tras un verano de 12 fichajes. Hasta ahora. Sintomático.

Grietas que se abren y hay que cerrar

En la euforia de algunos sectores por el triunfo en el debut, se comentaba que "con la victoria se piensa mejor en esa mejoría necesaria en algún componente de la línea defensiva, en las dificultades para jugar el balón en el mediocampo, el excesivo trabajo que tuvo que hacer Xisco bajando contínuamente (el mejor de los suyos anoche) y algún detalle más", amén de las dudas físicas. Esas pequeñas grietas que se debían cerrar de manera paulatina en Leganés, se abrieron sensiblemente.

Nervios, tranquilidad y cansancio

Razak tampoco convenció del todo en el estreno ante el Valladolid y, lejos de revertir aquello, aumentó las dudas exponencialmente en Butarque. En al menos dos goles pudo hacer más, claramente, y con el balón en el pie obliga a llevarse la mano al corazón. Lo de Víctor Pérez es un debate a plantear cuando el manchego esté físicamente a tope. Hoy está muy lejos de ese nivel, como demostró antes de la media hora de juego. El mercado cierra hoy y habrá que tirar aún de tranquilidad.