El susto que dio el pasado miércoles Fede Cartabia en la sesión de entrenamiento celebrada en la ciudad deportiva parece que no quedó en algo puntual. El argentino se marchó de Carmino Carbonell media hora antes de que finalizara el trabajo el resto del plantel, por lo que no pudo participar ni tan siquiera en el partidillo. Ya en el encuentro contra el Elche, minutos antes de ser sustituido, Cartabia se llevó la mano al muslo en reiteradas ocasiones, aunque esta vez las dolencias musculares, agravadas por un golpe, se añaden a las que arrastra desde hace tiempo en el tobillo.

Por lo tanto, ayer le tocó sesión intensa de tratamiento para reducir ambas molestias, ya que el objetivo lógico es intentar que pueda actuar en plenitud de facultades para el vital encuentro de pasado mañana ante el Villarreal. Su concurso se hace fundamental, sobre todo teniendo en cuenta que la mejoría de este Córdoba de Djukic ha empezado precisamente en la línea de mediapuntas y delantera, tal y como se demostró en el Martínez Valero, en donde Fidel anotó un gol, el propio Cartabia otro y Borja García dio la asistencia a ambos. Ese gol suponía el tercero de su cuenta particular, con lo que iguala a Ghilas como máximo anotador del conjunto blanquiverde en lo que se lleva de temporada y le hace olvidar el error en el penalti lanzado durante el encuentro contra el Deportivo de La Coruña. Ese tanto en el Martínez Valero rompía una sequía que se prolongaba desde la tercera jornada, cuando anotó su segundo gol con la camiseta blanquiverde en el Juegos Mediterráneos de Almería y que también valió para sumar un punto. En principio, y según las sensaciones que pueda tener hoy Fede Cartabia, el plan es no forzarle en absoluto y entrenará suavemente para comprobar en qué punto están tanto la sobrecarga como ese tobillo que le ha dado pequeños problemas en las últimas semanas. En todo caso, el argentino dispone aún de la jornada de mañana para estar al menos en condiciones y ponerse a disposición de Miroslav Djukic, por lo que su concurso no parece peligrar, a la espera de lo que pueda comentar hoy el propio preparador cordobesista en la rueda de prensa previa al encuentro.