Con un gesto de alivio que denotaba la presión que acababa de quitarse de encima compareció en rueda de prensa el técnico del Córdoba, Luis Carrión, al término del partido. El barcelonés aseguró que su equipo fue «superior» al Alcorcón durante todo el partido. En especial en la segunda parte, cuando «tras el gol ellos se abrieron y fuimos verticales e hicimos daño con los espacios que dejaban».

Pronto se le preguntó por los silbidos y abucheos que buena parte de El Arcángel le dedicó tras oirse su nombre por megafonía, al inicio del choque. Y Carrión fue muy claro en la respuesta, tratando, según sus palabras, de «evitar algún titular desafortunado, con malicia». El entrenador del Córdoba reconoció que «a nadie le gusta que le piten», aunque no supo dar una explicación a este hecho, ya que «la pasada temporada fui discutido hasta el último día, a pesar de que hice más puntos que José Luis (Oltra), cogiendo el equipo el 16º y dejándolo el 10º».

Ya que esos pitos siempre le acompañaron, y dado que de su análisis se extrae que no tienen una intencionalidad únicamente deportiva, Carrión también descartó que se trate de una respuesta de la grada al hecho de que, «según dicen», es «un hombre de Carlos González». «Pero con González estuvieron Berges, Villa, el Chapi y Djukic y nadie ha sido tan discutido como yo. Tal vez piensan que soy un hombre débil, pero nada más lejos de la realidad porque no lo soy. Vengo de la cantera, he estado en campos de Tercera partiéndome la cara por este escudo, y lo haré hasta el final me piten o me den abrazos. Quiero crecer, es mi ilusión y lo importante es sentirse querido. Tengo la suerte de que todos los trabajadores del club me muestran su respeto diario. Quiero cambiar esta situación sobre todo porque es mala para el equipo, no por mí. He intentado ser lo más claro posible de la tristeza que me produce todo esto». Sobre el partido, el barcelonés destacó que los jugadores «han jugado bien», ya que «hemos tenido muchas llegadas, hemos definido bien y hemos estado siempre bien en el campo».

Con un cabreo considerable compareció Julio Velázquez, técnico del Alcorcón, que afirmó que el partido le pareció «horroroso, pero por parte de los dos equipos». Concedió que el Alcorcón estuvo «muy mal», y que «haciendo el partido de hoy no vamos a ningún lado». Pero aseguró que no vio que «el rival haya dado mucho», y se lamentó de haber «revitalizado al Córdoba».