LUIS MIGUEL CARRIÓN / SIN CINTURA

Tres centrales para un punta ausente y la medular perdida

Se puede y debe ser comprensivo con la «sorpresa» de que el adversario juegue sin delantero y se mantenga la línea de tres centrales durante 45 minutos. Hasta cierto punto, porque también hay mecanismos para «falsear» en ese primer acto. Pero cambiar en el descanso hombre por hombre, prácticamente, en el acompañamiento a Rodri como «solución» a ese problema sí que deja en mal lugar y preocupa para el futuro. El rival le quitó el balón y no supo cómo recuperarlo. O lo que es peor: creyó que con un destornillador se puede aflojar una tuerca. Mal el técnico blanquiverde.

GRADA / «POR ORDEN DE LA AUTORIDAD»

Uno de los días más tristes en la grada de El Arcángel

Sólo faltó, al requisar el bombo de Incondicionales, que el empleado de seguridad proclamara, con toque de cornetín final para reafirmar la acción, que la retirada del instrumento se hacía «por orden de la autoridad competente». El empleado dijo que «molestaba al palco». El club, luego, dijo que era porque afectaba al plano máster de TV y a los jugadores del Numancia. Los del Córdoba, al parecer, están protegidos de los destellos. El propio club, tras el encuentro, no supo responder a quién se quejaron, supuestamente, los jugadores. Al árbitro no, ya que no lo reflejó en el acta.

JULIO ÁLVAREZ / CATALIZADOR

Durante una hora tocó sin parar y fue dueño del mediocampo

El hispanovenezolano jugó el partido que quería su entrenador y el que le permitió el técnico del Córdoba. Actuando de falso nueve e incrustado siempre en la medular como catalizador de los ataques sorianos, Julio Álvarez se convirtió en el hombre que buscaban continuamente sus compañeros. Nadie fue capaz de hacerle sombra. Ni Rodas saliéndose de su zona en ocasiones, ni Javi Lara ni Luso Delgado. El centro del campo blanquiverde, siempre en inferioridad numérica, no pudo contrarrestar el plan de Arrasate y el juego de Julio Álvarez en El Arcángel.