Tendría ya ganas Luis Carrión de tener una rueda de prensa apacible, sin preguntas dolorosas. Quizá fue lo más fácil de todo el sábado. Más cuando a la gente le da igual lo futbolístico y lo único que quiere es salir de ahí abajo. «Cuando la dinámica es negativa, cuesta salir de ella -recordó el técnico-. Hemos hecho un partido correcto, hemos dominado y no nos han chutado a puerta», continuaba, consciente de que no había sido un partido brillante. «Sabíamos que íbamos a sufrir y estoy muy contento por los chicos», reconoció.

Carrión quiso recalcar que sus cambios siempre tienen el mismo objetivo. «Normalmente me podréis criticar por que busque la victoria y eso nos cueste la derrota, pero los cambios son ofensivos, es un mensaje que mandas al equipo, y el equipo ha tenido fe hasta el final y, además, estoy encantado de que haya sido Alfaro el que haya marcado el gol porque se lo merece más que nadie», desveló.

El final del encuentro fue frenético, con expulsiones y el único gol. Carrión no criticó la decisión arbitral. «No me gusta que me expulsen, pero tiene razón (el árbitro). No he dicho nada, pero he hecho gestos, y eso no se puede hacer; estaba nervioso», aclaró. Aún así, cree que esa jugaba benefició a su equipo. «Ha activado a la afición, estaba entregada los diez últimos minutos, ha animado un poco el partido y hemos sabido leer todo eso», concluyó.

No quiso el catalán alardear demasiado. «Son solo tres puntos. La situación sigue sin ser buena, pero todo esto sirve, me da igual de la manera en que hayamos ganado, pero hemos roto la mala racha». Carrión sabe que sus jugadores aún deberán sufrir para alcanzar la permanencia. «No hay nada hecho, no nos hemos metido en play-off, al revés, hemos salido del descenso, y ahora hay que ir a Tarragona a ganar», recordó.

El entrenador del Córdoba realzó el mérito de sus futbolistas. «Era una situación difícil, no ganabas desde septiembre, llevabas siete partidos sin hacerlo, pero hemos hecho un buen partido, como hicimos el día del Huesca».

Por último, Carrión se alegró especialmente por la aportación de los hombres que salieron desde el banquillo. «El mensaje ha sido claro -apuntó-; la gente que ha salido ha aportado: Bergdich pone el centro, Piovaccari remata y Alfaro marca. Me voy contento de que todo el mundo se sienta importante, pero solo hemos conseguido tres puntos», apostilló.