Aunque tras la derrota en Montilivi el grado de optimismo se ha rebajado considerablemente, lo cierto es que todavía queda una vuelta entera para recomponerse y, lo más importante, aún hay un mercado de fichajes abierto al que acudir para reforzarse y volver a la pelea por el objetivo. Sin ir más lejos, el propio Girona es el ejemplo a seguir.

El conjunto gerundés, el pasado curso, estaba incluso peor que el Córdoba esta campaña. Sin embargo, los de Pablo Machín, al que aguantaron en el cargo pese a las dudas, terminaron disputando la final de la fase de promoción tras apear al Córdoba en la primera ronda. El Girona acabó la primera vuelta 16º con 25 un puntos y terminó 4º tras hacer 41 puntos en la segunda vuelta. ¿Cómo? Acudiendo al mercado para reforzarse con tres jugadores de peso: Lekic (At. Kolkata), Maffeo (Manchester City Res, cedido) y Cristian Herrera (Almería). El serbio dio cinco goles; el canario, dos; y el defensa fue el que menos minutos dispuso.

También se reforzó el Leganés, un equipo que se ha puesto de ejemplo en alguna ocasión en el Córdoba para llamar a la calma, aunque ya había pasado su mala racha y llegó a la segunda vuelta en play-off. Fichó a Asdrúbal (Las Palmas, cedido) y Timor (Valladolid).

El Córdoba, sin embargo, acudió al mercado invernal sin necesitarlo, según se dijo por la posición en la que iba, y fichó solo a un Eddy Silvestre que, pese a ello, tuvo protagonismo. El equipo sufrió de lo lindo para sellar la promoción en la última jornada.