Después de más de dos años de batalla, tanto en el TAS como en esporádicos contactos entre las partes para intentar llegar a un acuerdo, el contencioso entre Sports Global Rights (SGR) y el Córdoba, a resultas de los derechos de Sebas Moyano y el pago en especie a Hacienda por medio de obras culturales, en este caso el Elefante Cósmico de Dalí, parece llegar a su fin. O puede que al principio del fin, según se mire.

Según pudo saber este periódico de fuentes del entorno del club, que es representado por Juan de Dios Crespo en el TAS, el panel (jueces) del tribunal del deporte dictaminará en pocos días, semanas como mucho, sobre el contencioso entre las partes que arranca desde hace ya más de dos años.

La demanda de SGR en el TAS contra el Córdoba tiene su origen, en realidad, en la temporada del ascenso del club blanquiverde a Primera. En esa campaña, concretamente a principos del 2014, el Córdoba tenía serios problemas para acometer los pagos a Hacienda. El desfase previsto a 30 de junio era de 1,8 millones de euros, una cantidad imposible para el club blanquiverde. De hecho, las incorporaciones de enero (Arturo, Gunino, Nieto, Juanlu y Obiora) a duras penas supusieron un desembolso de 200.000 euros entre los cinco. Sports Global Rights, a través de dos contratos subyacentes, le ofrece al Córdoba la posibilidad del pago en especie a la Agencia Tributaria. SGR atrae a la operación al dueño de la obra de arte, con el que firma un compromiso para la transacción de los derechos de la obra al Córdoba y, a la vez, otro contrato con el club para que mediante la entrega de dicha obra a la Agencia Tributaria quede la deuda saldada.

Así, el Córdoba pasaba de tener una deuda de 1,8 millones de euros a pagar antes de los cinco meses siguientes a hacerlo en los siguientes años. En lugar de ser deudor de la Hacienda Pública pasaba a serlo de un privado. La obra escultórica debía estar inscrita dentro del catálogo de Bienes de Interés Cultural de Patrimonio Nacional y así, el contrato se firmó para la cesión de Elefante Cósmico, de Salvador Dalí, escultura valorada en más de tres millones de euros. La venta se hacía por un 30% menos de su valor, ya que en estas operaciones se entiende que el dueño se ahorra el valor de exposición y otros gastos. La garantía de pago del Córdoba era un porcentaje de los derechos de televisión y un jugador, Sebas Moyano, al que se valoró en 730.000 euros, muy por encima de su valor de mercado. El Córdoba, en su momento, decidió romper el contrato, a juicio de SGR unilateralmente, lo que provocó la demanda en el TAS. Tras varios intentos de acuerdo extrajudicial será el panel del tribunal del deporte el que decida en muy pocos días.