Abel Gómez está estudiando. Quiere terminar la carrera, Ciencias de la Actividad Física y del Deportes, ya con el nivel tres de entrenador en el currículum. También el de director deportivo. Tiene claro a lo que se quiere dedicar cuando cuelgue las botas. Esta temporada le está costando entrar en los planes de Álvaro Cervera, con lo que espera impaciente la lista que dará el técnico mañana para saber si vuelve a El Arcángel, donde logró un importantísimo ascenso y se llegó a colocar el brazalete de capitán.

-¿Cómo le va en Cádiz?

-En lo deportivo, bastante bien. El equipo está en una dinámica positiva en la que se consiguen en los últimos partidos bastantes puntos. En lo personal, aunque ahora no tengo minutos, toca seguir trabajando para que cuando el entrenador tenga que disponer de mí lo haga lo mejor posible.

-Otro ascenso más en su expediente.

-A pesar de ser un año complicado, con muchas dificultades, al final tenía confianza en que lo íbamos a conseguir, la gente se mentalizó, hicimos un gran play-off y conseguimos el ascenso. Ya es mi quinto ascenso, cuatro a Primera. Es el objetivo que me marqué: un ascenso con un histórico como el Cádiz.

-¿Qué destaca de cada uno de sus ascensos?

-Todos han sido especiales, porque cada uno ha tenido su trascendencia. El primero en Murcia fue especial por ser el primero; en Jerez no se había conseguido nunca; el Granada llevaba 35 años sin estar en Primera; el de Córdoba fue súper especial porque fue un año difícil, pasamos momentos complicados, pero esa unión del equipo, con la gente, con la afición, hizo tirar para arriba. Se disfrutó mucho porque era un ascenso muy esperado como inesperado por muchos; y Cádiz llevaba 9 años en Segunda B, con varios play-off.

-Ahora llega un Cádiz en racha, ¿lo ve aguantando arriba?

-El fútbol es tener rachas. El equipo está sólido y tiene claro a qué jugar. Hay que seguir en esa dinámica.

-¿Cómo ve la categoría?

-Hay muchísima igualdad. El fútbol evoluciona. Es una categoría en la que quizás hay menos calidad técnica que en años atrás, pero los equipos han ganado más en lo físico. Esa igualdad física hace que la categoría sea tan igualada.

-Arriba está el Sevilla Atlético, como en su día el filial del Barça. ¿Encuentra parecida esta temporada a la del ascenso?

-Son diferentes. En los años atrás siempre había equipos más destacados. No sé si el Sevilla Atlético será capaz de aguantar el ritmo como en su día lo aguantó el Barça B, con jugadores con gran calidad. De momento, ahí están. Cambiará la tabla de aquí en adelante porque hay muy pocos puntos de diferencia. Al final, Segunda es muy larga.

-¿Muchos recuerdos volver a El Arcángel?

-Es el partido más especial de la temporada. Es la oportunidad de volver a El Arcángel. Sería muy especial para mí. En Córdoba pasé tres años magníficos.

-Hace dos temporadas que se fue, pero apenas queda gente de aquel ascenso.

-Sigo el club. Queda Luso, Carlitos… y poco más. Ha habido cambios en el club y en la plantilla, pero el objetivo sigue siendo el mismo: estar entre los grandes de Segunda.

-Iba a renovar de forma automática

-Me faltó un solo partido para renovar. No se consiguió el objetivo y nada más. El año de Primera fue duro, difícil. Y al no conseguir la cláusula de partidos, no tuve la opción de renovar.

-¿Qué pudo fallar aquel año?

-Habría que analizarlo desde muchos puntos de vista. Cuando un bloque importante consigue un objetivo, hay que intentar que ese bloque se rompa lo menos posible. Aquel año no fue así. Al final, entre que es una categoría superior y muy difícil, que vino mucha gente de fuera, que no estaban adaptados… Llevó un tiempo y en el fútbol no hay tiempo.

-¿Cómo vive el capitán un vestuario fracturado, con aquellas salidas nocturnas de algunos compañeros?

-Fueron muchas circunstancias. Cuando pierdes partidos se hace todo más difícil. En muchos partidos merecíamos más y no ganábamos. Cuando no se consigue es duro, máxime después de lograr algo tan importante. Era un año que te hace aprender también a ver cosas que en un futuro debes de hacer. O no. De años malos también se aprende mucho.

-¿Qué aprendió Abel Gómez?

-Que los bloques son importantes cuando se logra algo. Si lo rompes, después te cuesta volverlo a formar. Son cosas que se ven cuando te han pasado.

-Ahora está en el Cádiz de Quique Pina. ¿Cómo es trabajar con él?

-Bien. Tiene su parcela deportiva sólo. Ellos han conformado la plantilla. Son gente de fútbol. Tienen muchos conocimientos. Sin novedad con otros clubs.

-¿Comparable con Carlos González?

-No. Carlos es el presidente y Quique Pina es el encargado del tema deportivo. No tiene nada que ver.

-¿Cómo ve a Carrión en el primer equipo?

-Carrión está perfectamente preparado. Lo ha demostrado en los dos partidos que lleva con el primer equipo. Lleva mucho en la casa, sabe cómo funciona el club, conoce a los jugadores. Creo que han acertado porque trabaja muy bien y le deseo la mayor de las suertes.