Como secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz (Sevilla, 1975) se enfrenta a un escenario que ninguno de sus predecesores ha conocido en 32 años: por primera vez el PP supera en votos a los socialistas en Andalucía en las municipales. Tienen 290.000 votos y 554 ediles más, gobiernan en las capitales y en cinco diputaciones. Díaz asume la derrota y, de inmediato, puso al partido en vías de recuperación apelando a la "unidad" para los 10 meses que restan hasta las autonómicas. Estaba en esas cuando estalló la crisis del PSOE almeriense.

--¿Sabía que la mitad de la Ejecutiva almeriense iba a dimitir en un momento tan delicado?

--Sabíamos que había tensión desde hacía tiempo entre distintos miembros de la Ejecutiva. Era público y sabido. Pero siempre hicimos un llamamiento a la unidad. Intentamos encontrar vías de entendimiento, pero fue imposible.

--El día después del 22-M, el presidente Griñán dijo: "Todos los secretarios provinciales han interpretado que ahora hay que fortalecer la unidad del partido". ¿Cómo les afecta que esa unidad se haya roto de forma abrupta con las autonómicas tan cerca?

--Si en el seno del PSOE de Almería existe un enfrentamiento interno tan grave como éste, eso demuestra la debilidad del secretario provincial, no del regional. En la Ejecutiva provincial no es que haya dimitido la mitad de los miembros, sino el 80%. Desde la dirección se habló todo lo que se pudo, se intentó por todos los medios que esto no saliera así, pero fue imposible porque el secretario provincial perdió los nervios. La reflexión de lo que ha ocurrido debe producirse allí. Desde el regional lo que haremos será trabajar para recuperar la unidad.

--¿Teme que esta crisis se propague a otras provincias?

--En el seno del PSOE almeriense ese malestar que existía allí no está en otras provincias. Es algo que venía de largo entre corrientes internas y no puede extrapolarse a todo el partido. Tenemos confianza, porque en el PSOE de Almería hay gente con mucha trayectoria política que sabrá estar a la altura de las circunstancias. Pero repito: las tensiones en la Ejecutiva provincial de Almería tienen causas concretas que no son de carácter general y por tanto no se extenderán al resto de las provincias.

--¿Ningún otro secretario provincial cree que Griñán tiene un "talante autoritario", como ha dicho Diego Asensio?

--Las palabras de Diego son muy graves. En toda mi trayectoria en el partido no recuerdo declaraciones así. Creo que perdió los nervios y debería reflexionar sobre ello, porque en el partido no vamos a tolerar este tipo de agresiones verbales contra nuestro secretario general.

--Qué hay de la frase de Griñán: "...en el PSOE hay unanimidad en lo que yo diga"?

-Eso no lo dijo así Griñán. El dijo que siempre defiende lo que unánimemente le trasladan sus secretarios provinciales. Son cosas muy distintas.

--Son sus primeras elecciones como secretaria de Organización y el primer examen para la nueva Ejecutiva. ¿Cómo interpreta el resultado?

--No coincido en que sean un examen para la dirección regional ni tampoco para las ocho direcciones provinciales. Sí creo que los ciudadanos nunca se equivocan. No se han equivocado durante tantos años cuando nos han dado su apoyo y no se han equivocado ahora que no nos lo han dado. Debemos tomar nota del mensaje que nos mandaron con contundencia. Es la primera vez en Andalucía que no ganamos en votos, aunque lo hayamos hecho en concejales y lo vayamos a hacer en alcaldías. Lamentablemente en estas elecciones se ha castigado injustamente a los alcaldes, que son los menos responsables de la situación de crisis y de desempleo.

--¿La dirección regional ha pedido responsabilidades a los secretarios provinciales o al revés?

--Hicimos un análisis de autocrítica desde el primer día y todos tenemos parte de culpa. Todos tenemos que ser responsables del resultado. Pero la gente en Andalucía es de izquierdas. Ha habido una complicidad en la historia reciente de esta tierra entre socialistas y andaluces. Un esfuerzo compartido que a la derecha le molesta cuando se lo recordamos. En los momentos históricos de avance, la derecha nunca ha estado ni se la ha esperado. Los andaluces tienen memoria, y eso le preocupa a Arenas, que sabe que está ahí.

--¿El PSOE federal apoyará la designación de Griñán como candidato en 2012?

-Bueno, es que esa decisión en ningún momento la hemos puesto en duda.

--¿Después de las municipales tampoco?

--Griñán no se ha presentado a las elecciones. Aunque el señor Arenas haya pretendido que esto fuera un plebiscito estatal y autonómico, esto han sido unas municipales. Ellos tienen responsabilidad de gobernar los ayuntamientos donde han recibido la confianza de los ciudadanos, nosotros vamos a actuar con responsabilidad desde la oposición. Esperamos que el PP gestione en el interés de los ciudadanos y no se dedique a hacer oposición a la Junta.

--¿La dirección ha dado alguna instrucción a los candidatos socialistas sobre con quién se puede pactar y con quién no?

-Ayuntamientos estables y gobiernos de progreso, esas son las dos premisas que hemos dado a nuestros alcaldes y candidatos.

--¿Sería IU aliado preferente?

--Evidentemente, cuando hablo de gobiernos de progreso pienso en la izquierda. La derecha en este país no es equivalente a progreso.

--Los pactos PSOE-IU en los ayuntamientos, ¿estarán condicionados por un hipotético gobierno de coalición en las autonómicas?

-Para nada. El que ha pretendido plantear estas elecciones como una cosa radicalmente distinta a lo que son ha sido la derecha andaluza. Entendemos que este marco ahora es exclusivamente municipal.