La 16ª edición de Scarpia, evento de referencia nacional de arte contemporáneo que se celebra en El Carpio, ha superado su ecuador con un balance positivo, reivindicando la figura de Chiquita Piconera como icono de la localidad. María Teresa López, la musa de Julio Romero de Torres, está enterrada en el cementerio de El Carpio.

Desde el día 4, cuando se inauguró, el objetivo ha sido «acercar el arte contemporáneo a los vecinos y proponer una oferta artística completa que sirva para atraer visitantes interesados en el arte contemporáneo hasta nuestro municipio», explica el gestor cultural Jesús Zurita. Durante estos días Scarpia kids ha contado con una participación de 90 niños y Memoria Proyectada también ha tenido una buena acogida.

También han destacado las exposiciones El iniciado: los signos de un obrero hermético, de José Luis Serzo; Proyecciones de lo femenino, colectiva de 14 artistas carpeños; Videoproyecciones, con Equipo 57, Juan Sebastián Bollaín y Bill Viola, el más importantes del mundo; o El estudio de Julio Romero de Torres, que reconstruye el lugar de trabajo del pintor cordobés de Madrid, y que contó con una intervención body paint a cargo de la artista carpeña Lourdes Braceros. Estas exposiciones continúan hasta el próximo domingo, cuando concluye Scarpia. En lo que respecta a las intervenciones artísticas en el medio rural y urbano, la primera semana ha contado con la obra de Juan Cantizzani: ISO, imperceptible sounds observatory, instalada en la Sala Aúlica de la Torres de Garci Méndez, que permanecerá hasta el próximo domingo. El mural de arte urbano de Javier Tarín, titulado Taróon Jts, sobre la estructura del puente-pasarela situado en el Paseo de Circunvalación, ha despertado interés entre la ciudadanía por este estilo, que encaja en la línea de contemporaneidad de Scarpia, y que pasa a formar parte de la colección al aire libre.

La representación teatral Los dos gemelos venecianos de MDM Producciones llenó el patio de la Casa Ciudadana.

La alcaldesa, Desirée Benavides, dijo ayer a este periódico que «la participación en los talleres es mayor que el año pasado». Así, subrayó que «estamos sorprendidos por la cantidad de visitas de gente de fuera, sobre todo cordobeses, que desde la capital se desplazan para participar concretamente de las experiencias que ofrecen las actividades». También resalta la repercusión mediática en general, «concretamente con la exposición de artistas locales y el estudio de Julio Romero, un proyecto que pretende prolongarse en el tiempo en nuestro pueblo y reivindicar la figura de la Chiquita Piconera».