Los cuatro puntos cardinales de Cañete de las Torres se convirtieron la noche del sábado, 30 de junio, y madrugada del domingo, 1 de julio, en magia musical. Esta vez no era Calles en Flor, sino Cañeteando, un homenaje a la música de distintos géneros en el que los asistentes también pudieron ver esa huella que queda del aroma que envuelve a esta localidad del Alto Guadalquivir, en un verano que, lejos de los anteriores, parece que está dándole un respiro a esas noches refrescantes que tanto se agradecen.

El festival de música Cañeteando celebró su séptima edición, en la que el plato fuerte fue Sidecars, con un concierto estelar ofrecido en el parque de Andalucía, donde una audiencia cómplice acudió para ver la banda del barrio madrileño de Alameda de Osuna. Juancho, Ruly y Gerbass presentaron Cuestión de gravedad. En su actuación se puso de manifiesto que sus temas son hechos con el corazón, en los que han cuajado un sonido definitivo: un rock and roll con peso eléctrico y toque acústico.

Pero poco antes que ellos, en la Ronda Maestro Hita, se disfrutó de El Hada de la Música, un espectáculo para los más pequeños que consiguió sumergirlos en un mundo mágico.

Le siguió en la plaza de la Paz el artista Frank Diago, un pequeño milagro viral que, con 25 años, demostró ante el público cañetero cómo saca el flamenco de sus casillas con un estilo muy personal. Cantó en inglés y empapó de ritmos flamencos éxitos como Hello, de Adele.

Para acabar la noche, el polígono industrial Los Ruedos acogió la actuación de Dr. Bellido & Borja Rubio, Javi Rodríguez y DJ Funksisko, rematando una velada musical que se prolongó hasta bien entrada la luz del día.

El alcalde de esta localidad, Félix Romero (PP), destacó la importancia de este festival, «que se ha consolidado en el panorama andaluz», ya que cada vez son más los visitantes que pasan por esta hospitalaria localidad del Alto Guadalquivir para disfrutar de la esencia de la buena sintonía, así como de un ambiente cargado de buen rollo y animación por cada uno de los rincones de esta bella localidad, donde los bares y restaurantes también agradecieron su movimiento.